Un Corazón Que EscuchaMuestra

El camino de un corazón sensible
“El hombre que reprendido endurece la cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él medicina” (Proverbios 29:1 RVR1960).
Un corazón dócil es un terreno fértil para la gracia.
El contraste al corazón endurecido es el corazón sensible, que escucha y se deja transformar. Ezequiel 36:26 promete un corazón nuevo y un espíritu renovado, obra del Espíritu Santo en nosotros. La medicina que falta al obstinado está disponible para el humilde: la gracia de Dios en Cristo.
La sensibilidad espiritual no significa debilidad, sino apertura a la voluntad de Dios (Salmo 51:17). Mientras la obstinación conduce a la ruina, la docilidad abre puertas a la vida.
Jesús es el ejemplo perfecto: obediente hasta la muerte (Filipenses 2:8).
Hoy, la invitación es clara: abrirnos a la corrección de Dios, para vivir bajo su dirección y experimentar libertad.
¿Estoy cultivando un corazón sensible que se deja guiar por el Espíritu?
Acerca de este Plan

Proverbios 29:1 nos advierte sobre la necedad de endurecer el corazón frente a la corrección divina. Este devocional nos guía desde la necesidad de reconocer la corrección de Dios, pasando por los peligros de la obstinación, hasta la esperanza de cultivar un corazón sensible y obediente. Cada reflexión une la anterior, mostrando un camino de restauración y vida abundante en Cristo.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: leadershiftglobal.com
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