Honrando a Dios y a tu Rival

¿Por Qué el Honor es Más Importante que el Resultado?

¡Hola Rival!

En este devocional, hemos visto cómo compiten los atletas cristianos: con excelencia, compromiso y propósito. Cada vez que compites contra un cristiano que compite por la gloria de Dios, obtendrás lo mejor de él. El honor es más importante que el resultado. Aunque no lo creas, eso también es una buena noticia para ti.

Algunos piensan que mostrar amor significa ser indulgente con el oponente, pero no es así. El verdadero amor cristiano se manifiesta cuando ambos atletas dan lo mejor de sí. Competir al máximo nivel honra a tu oponente. Demuestra que es digno de todo tu esfuerzo. Honra a Dios porque ambos están hechos a su imagen. Él recibe la gloria cuando ambos usan sus dones al máximo.

Para el atleta cristiano, no importa la clasificación del oponente, su apariencia ni cuántos campeonatos haya ganado. El rival que tienes frente a ti es un reflejo de la imagen de Dios y es alguien amado por Él.

En tu próxima competencia, intenta ver a tu oponente desde esta perspectiva. Céntrate en lo que Dios dice de él, no en su reputación o en lo que digan los demás. Recuerda la verdad: Dios lo creó y lo ama profundamente. Esta sola verdad lo hace merecedor de todo lo que tienes para dar.

Preguntas de aplicación:

• ¿Qué historias de tu rival necesitas intercambiar por la verdad de quién es en Cristo?
• ¿Cómo puedes recordar amar bien a tu oponente en el calor de la competencia?

Oración:

Dios, te damos gracias por nuestros rivales. Te damos gracias por quiénes los creaste para ser y por los dones que les has dado. Padre, ayúdanos a competir con honor en mente. Danos la fuerza y ​​el coraje para dar a nuestros oponentes lo mejor de nosotros como un acto de amor hacia ellos y hacia ti. Amén.

Resumen

La historia bíblica de José tiene aplicaciones en la vida de un atleta.

José, uno de los hijos de Jacob, soñaba con grandeza y liderazgo de joven. Pero su camino estuvo plagado de dificultades y reveses. Es como las lesiones o los fracasos de un atleta. Experimentó malas decisiones e injusticias. A pesar de las pruebas, José confió en Dios, mantuvo su integridad y perseveró.

Con el tiempo, la fe y la perseverancia de José dieron sus frutos. Ascendió al poder y finalmente salvó a su familia y a muchos otros de la hambruna. José comprendió que Dios estaba obrando, incluso cuando el camino parecía incierto. A pesar de todo, le dio gloria a Dios.

Oramos que antes, durante y después de tu competencia, tengas una perspectiva similar. ¡Mantén la palabra de Dios presente y fija tu mirada en Él!

Próximos pasos

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