Somos Sus Atributos 21 Días Ayuno De DanielMuestra

Discípulo

Aunque las palabras "seguidor" y "discípulo" a menudo se usan indistintamente en el lenguaje cotidiano, existen matices importantes que las diferencian profundamente.

Recordemos el pasaje de Marcos 5:18, donde el endemoniado gadareno, recién liberado, le ruega a Jesús: Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que lo dejase estar con él. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo y cómo ha tenido misericordia de ti.

Esta situación nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué Jesús no permitió que este hombre lo acompañara junto a sus discípulos? Más allá de los doce discípulos que lo seguían de cerca, Jesús tenía un sinnúmero de seguidores y testigos de su poder. Sin embargo, solo doce tuvieron la oportunidad de estar en el día a día con el Maestro.

La intención del Señor con sus discípulos iba mucho más allá de simplemente enviarlos a testificar. Jesús buscaba convertirse en el mentor de estas doce personas. Aunque quizás no estaban del todo preparadas o no poseían el conocimiento suficiente, Él los calificó como si estuvieran listos para ser instruidos. Esto nos invita a una reflexión profunda: ¿En realidad queremos ser solo testigos, o estamos dispuestos a avanzar hacia un discipulado genuino?

¿Qué Implica Ser un Discípulo?

* Ser un aprendiz o alumno bajo la dirección directa de un maestro.

* Vivir y aplicar las enseñanzas, no solo seguirlas. Hay un deseo profundo de transformación personal para asemejarse al maestro.

* Un compromiso activo, sacrificio y dedicación constantes.

* Estar dispuesto a "cargar la cruz" o enfrentar las dificultades inherentes a seguir al maestro.

* Buscar activamente la voluntad del maestro y enfocarse en dar fruto, en lugar de solo recibir beneficios.

* Un discípulo "se hace"; es un proceso continuo de aprendizaje y modelado.

El Llamado al Discipulado

Dios está profundamente interesado en mostrarnos su amor y salvación. No es que Él nos impida "subir a la barca" como al endemoniado gadareno; más bien, a veces debemos preguntarnos si estamos verdaderamente listos para tener un Mentor como Jesús. ¿Estamos dispuestos a cargar la cruz, viviendo por sus prioridades y no por las nuestras? ¿Estamos listos para enfrentar nuestros procesos con madurez y permitirnos ser moldeados como Él desea?

En definitiva, un seguidor puede ser un admirador pasivo o un simpatizante ocasional. En contraste, un discípulo es un aprendiz activo y comprometido que busca ser moldeado por las enseñanzas y el ejemplo de su maestro. El discípulo no solo consume, sino que también produce y se multiplica.

Piensa en ello: ¿Prefieres ser alguien que solo asiste a los partidos de tu equipo favorito (un seguidor) o alguien que se entrena y juega activamente para el equipo (un discípulo)?