"Un Encuentro Real Con El Espíritu Santo: Del Anhelo a La Llenura Transformadora"Muestra

Día 1 Anhelando su presencia.

En un diccionario bíblico, el concepto de la palabra "anhelar" se refiere a un deseo profundo, intenso y persistente por algo, especialmente por cosas espirituales o relacionadas con la voluntad de Dios.

La mayoría de las personas siempre buscamos y deseamos tener amigos, con la finalidad de compartir conversaciones, alegrías, e incluso para ser aconsejados.

¿Pero alguna vez hemos deseado tener en nuestras vidas la presencia del Espíritu Santo como un amigo?

El Señor conoce todos nuestros deseos, tanto materiales, económicos a el nada le podemos ocultar. ¿Pero el Espíritu Santo deseará estar con nosotros?

En el diario vivir nos relacionamos con personas, las cuales mienten con facilidad, toman ventaja de las circunstancias, divulgan información de otros, pero todo esto no permite que tengamos una relación más estrecha con el Espíritu Santo.

Debemos de esforzarnos por vivir una vida alejada del pecado, es cierto que en este tiempo no es fácil, pero una vez que anhelemos la presencia del Espíritu Santo Él se encarga de revelarnos lo que es correcto

Muchas veces vamos a fallar, nos sentiremos débiles, cansados para seguir adelante; pero el Espíritu Santo siempre estará al pendiente de nosotros intercediendo, pues es el mejor amigo que no nos abandona en momentos difíciles y que nos aconseja como conviene

Oración:

Hoy vengo delante de Ti con un corazón sincero, reconociendo que muchas veces he deseado tantas cosas, menos lo más importante: Tú presencia, revela en mí lo que debo cambiar, lo que debo abandonar, y ayúdame a vencer las debilidades que me alejan de tu voluntad.