Fe Que Actúa: Un Llamado a La AutenticidadMuestra

La fe se prueba en el amor al prójimo

"Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?" (Santiago 2:15-16 RVR1960).

El amor sin acción es solo retórica piadosa.

Santiago aterriza el tema con un ejemplo cotidiano: un hermano o hermana con necesidades básicas. La respuesta religiosa típica —“Dios te bendiga”— sin ayuda concreta es el tipo de fe que él denuncia.

Este pasaje confronta nuestra espiritualidad cómoda. A menudo, respondemos a las necesidades con palabras vacías, pensando que desear lo mejor es suficiente. Pero el amor cristiano no se limita a sentir compasión: se traduce en ayuda real, en acciones tangibles, en servicio concreto.

El apóstol Juan lo resume bien: “No amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad” (1 Juan 3:18 RVR1960).

La fe que no toca nuestras manos, bolsillos y tiempo es una fe desconectada de la vida de Jesús. Él no solo “sintió” compasión, sino que sanó, alimentó, tocó y actuó.

En nuestras iglesias, familias y comunidades hay personas que necesitan más que nuestras oraciones. Necesitan presencia, recursos, apoyo; acto amatorios. ¿Estamos dispuestos a encarnar el amor de Cristo?

¿A quién estoy llamado a amar hoy con hechos concretos, más allá de mis palabras?