¿Quién Soy Realmente? Un Plan Para Redescubrir Tu Verdadera Identidad en DiosMuestra

La fuente segura

La mujer samaritana buscaba saciar su sed afectiva en relaciones. Ya había tenido cinco maridos y vivía con un sexto. Pero Jesús le revela: lo que realmente tenía era sed espiritual. Esa sed no se sacia con personas, con éxito ni con nuevas experiencias. Solo Jesús puede ofrecer el agua que verdaderamente llena.

Mientras sigamos buscando nuestra identidad en pozos equivocados, viviremos regresando vacíos y frustrados. Pero cuando bebemos del agua viva, nuestra sed interior se resuelve. Dejamos de ser un balde vacío intentando llenarse, y nos convertimos en fuente.

Aplicación práctica:

Reflexiona: ¿A qué “pozos” has estado yendo en tu intento por sentirte completo(a)? Pídele a Dios que te revele qué sustitutos han estado ocupando Su lugar. Y hoy, decide beber de la fuente correcta.