¿Quién Soy Realmente? Un Plan Para Redescubrir Tu Verdadera Identidad en DiosMuestra

Cuando los demás intentan definirme

Desde pequeños, escuchamos palabras que nos moldean: elogios, críticas, etiquetas. A veces, basta una sola frase dicha por alguien importante para marcarnos durante años. El problema es cuando esa frase se convierte en un “nombre” que cargamos, aunque nunca haya venido de Dios.

Algunos escucharon: “No sirves para nada". Otros: “Solo eres amado si eres perfecto". Hay quienes viven bajo la sombra de comparaciones, rechazos o abusos. Sin darnos cuenta, comenzamos a vernos a nosotros mismos con los ojos de los demás — y no con los ojos del Creador.

Pero la Palabra de Dios es clara: la única opinión que importa es la de Él. El apóstol Pablo enfrentó todo tipo de juicios, pero sabía dónde estaba su identidad. Él no era lo que decían — era quien Dios decía que él era.

Tú no necesitas seguir inclinándote ante lo que te dijeron. Dios tiene algo nuevo que decir sobre ti. Y ha llegado el momento de empezar a escuchar la voz correcta.

Aplicación práctica:

Recuerda una frase negativa que marcó tu vida. Escríbela en un papel. Luego, escribe al lado una verdad bíblica que la contradiga (por ejemplo: “No vales nada”. → “Fui comprado por un alto precio” – 1 Corintios 6:20). Ora creyendo esa verdad sobre tu identidad.