Fieles Con Lo Que Se Nos DioMuestra

El gozo de rendir cuentas con fidelidad

"(...) Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor" (Mateo 25:21 RVR1960).

La fidelidad presente construye la recompensa futura.

Como mayordomos de lo que se nos ha confiado en calidad de administradores, tenemos que rendir cuentas a Dios por su gestión.

Cuando el Señor regresa, evalúa a cada siervo según su fidelidad, no según la cantidad de talentos. A ambos siervos productivos les da la misma recompensa: mayor responsabilidad y entrada al gozo del Señor. Esto demuestra que lo que cuenta es la fidelidad con lo que se te dio, no la comparación con lo de otros.

Por el contrario, el siervo negligente es reprendido severamente. No porque haya perdido lo que se le dio, sino porque no hizo nada con ello. Jesús enseña que lo que no se usa se pierde (v.29).

El Señor define la fidelidad en términos de comportamientos y actos de obediencia, es decir, estar dispuestos a realizar sin dilación el trabajo encomendado, estar dispuesto a correr riesgos para producir resultados en el reino de Dios.

Por otra parte, hay una relación directa entre las recompensas y/o castigos recibidos y la responsabilidad / fidelidad mostrada. La parábola destaca la importancia de ser responsables con lo que se nos ha dado.

Para los que son fieles, el gozo eterno no es solo un futuro lejano, sino una comunión profunda con Dios que comienza ahora. Vivir con propósito, usando lo recibido para Su gloria, nos prepara para ese encuentro.

¿Estoy viviendo de forma que, al final, escucharé: “Bien, buen siervo y fiel”?