Aguas ViolentasMuestra

Las aguas estaban violentas, el viento era fuerte, el miedo era real… Pero algo dentro de mí decidió mantenerse firme. No me voy a hundir. No porque sea fuerte. No porque todo esté bajo control. Sino porque Dios está conmigo. He aprendido que los momentos más difíciles no son señales de abandono, sino oportunidades para ver el poder de Dios actuando en mi vida. Hay días en los que todo parece tambalearse, pero aun así, mi fe tiene raíces profundas. No importa cuán fuerte sea la tormenta, cuán violento el mar, yo sé quién me sostiene. Aun con miedo, caminaré, no me rendiré. Pedro dudó. Pedro tuvo miedo. Pedro se hundió. Pero también fue el único que caminó sobre el agua. La diferencia entre hundirse o avanzar no está en no tener miedo, sino en a quién clamas cuando el miedo llega.
Pedro gritó: “¡Señor, sálvame!” y Jesús no lo regañó ni lo abandonó. Lo tomó de la mano. Lo levantó. Y caminaron juntos hasta la barca. Así mismo lo hará contigo. No se trata de no caer, sino de no quedarte ahí. Has sido formado en secreto. Has sido preparado con propósito. No todo lo que viviste fue en vano. Todo entrenamiento, cada lágrima, cada caída, cada oración… te prepararon para este momento.
¡Hoy es el día de declarar con fe: NO ME HUNDIRÉ! Porque he decidido caminar por fe y no por vista. Porque mi mirada está puesta en Jesús. Porque sé que, aunque el viento ruge, la voz de Dios es más poderosa que cualquier tormenta.
Cuando pases por las aguas profundas, Yo estaré contigo. Cuando cruces ríos, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego, no te quemarás; las llamas no te consumirán. Porque Yo Soy el Señor tu Dios (Isaías 43:2-3).
Hoy declaro con convicción:
No me voy a hundir aunque tenga miedo.
No me voy a rendir aunque esté cansado.
No me detendré aunque haya oposición.
No me perderé aunque no vea con claridad.
No me voy a hundir… porque Dios me sostiene.
Consejo del día
Cuando sientas que ya no puedes, no escuches al miedo. Escucha la voz del Padre que te dice:
No tengas miedo, porque Yo estoy contigo. Te ayudaré. Te sostendré con Mi mano derecha victoriosa (Isaías 41:10).
No te hundirás porque el que te llamó es fiel. No te hundirás porque Su gracia te sostiene. No te hundirás porque hay un propósito más grande que esta tormenta.
Oración
Padre amado, gracias porque en medio de las aguas violentas estás conmigo. Cuando siento que me hundo, Tú me levantas. Cuando el miedo me paraliza, me recuerdas que no estoy solo. Dame fe para seguir caminando aunque no vea. Dame paz cuando las olas golpeen fuerte. Dame fuerza para mantenerme firme en Ti. Hoy decido creer con todo mi corazón que no me hundiré, porque Tú me sostienes.
Te amo, Jesús. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan

¿Alguna vez has sentido que estás en medio de desafíos tan fuertes que no sabes cómo manejarlos? ¿Te has preguntado, ¿cuándo va a terminar esto? Y justo cuando crees que todo se va a calmar, aparecen nuevos conflictos. A eso yo le llamo “Aguas Violentas” que llegan de repente, y muchas veces no sabemos cómo enfrentarlas. Yo he estado ahí muchas veces. Pero en cada tormenta, he aprendido que si dejas que Dios renueve tus fuerzas, Él te guiará hacia la salida. No estás solo. Él quiere fortalecer tu fe, darte nuevas fuerzas, y ayudarte a perseverar sin rendirte.
More
Nos gustaría agradecer a Yaiza Martínez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.yaizamartinez.org
Planes relacionados

Integridad Del Corazón: Venciendo La Hipocresía Con La Verdad

Reimaginar La Transformación a Través De La Vida De Pablo

Agotamiento Pastoral

Día a Día Con Dios Parte 3

Una Fe Que Produce Vida

La Fe No Hace Acepción De Personas

El Camino De La Confianza

"Un Encuentro Real Con El Espíritu Santo: Del Anhelo a La Llenura Transformadora"

Sin Filtros: Viviendo Como Verdaderos Hijos De Dios
