Padres y Madres: Devociones del Ministerio Tiempo de GraciaMuestra

Establezca un fundamento: Permita que Dios le lleve el equipaje

Me encanta observar la gente en los aeropuertos. Una escena común es una persona pequeña arrastrando una enorme carga de equipajes amontonados en una pila más alta que ella. ¿Se parece eso a su vida? ¿Arrastra un montón de miedo, de culpa, fracaso y desorden que es más alto que usted?

Las numerosas historias humanas de la Biblia nos enseñan el sucio secreto de la vida: todos somos un desastre. ¿Qué pasa con las personas que parece que no tienen problemas? Bueno, quizás simplemente los ocultan mejor. ¿Se puede imaginar lo larga que sería la lista si hiciéramos el inventario de todos nuestros pesares y fracasos? Quizás usted esté agobiado por las tarjetas de crédito desbordadas. ¿Tiene desgarrado el corazón por una separación? ¿Han hecho sus hijos decisiones tan malas, que siente que ha fracasado? ¿O quizás todo le parece abrumador? Se esfuerza por presentar una apariencia feliz pero a duras penas puede mantener todo en orden.

Quizás Dios permite que sus problemas se acumulen para que esté dispuesto a dejar que él lleve su equipaje. Detrás de nuestros males está el pecado que nos hace temer que Dios no nos ayuda, o que se enojará más y apilará sobre nosotros más castigo. He aquí las dulces palabras del apóstol Juan: “Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre [de Jesús]” (1 Juan 2:12).

Si Dios lo perdona, se puede perdonar. Si Dios lo ama, puede volver a amarse. Si le va a revelar cómo salir de los problemas, puede esperar en paz. ¿Equipaje? ¿Cuál equipaje?