Darlo TodoMuestra

Todos somos parte del mismo cuerpo

Pablo compara el cuerpo de Cristo con el cuerpo humano, nos explica que cada parte tiene una función específica que es necesaria para el cuerpo como un todo y cómo cada parte es afectada tanto positiva y negativamente por las demás partes. Si cada una de las partes del cuerpo se desarrolla para lo cual ha sido creada, o “donde salta el conejo” como lo llama el pastor Robert Barriger, entonces el todo -que es el cuerpo- va a desarrollarse y crecer de una manera sana y correcta; de la misma manera, la iglesia está compuesta por muchas personas con diferentes trasfondos y con variedad de dones dados por Dios y, a pesar de ser tan diferentes, tenemos algo en común: fe en Cristo. Cada uno de nosotros forma una parte importante del cuerpo de Cristo y la comparación o el fijarnos en el actuar de los demás hace que le quitemos valor a la manera en que Dios nos ha creado y que perdamos el enfoque de lo que Dios nos ha confiado individualmente. Cada uno de nosotros es parte del cuerpo de Cristo y con esa verdad debemos pertenecer.

Oración

Amado Dios, gracias por la manera en la que me has creado, porque soy único, soy tu obra maestra y fui creado para desarrollarme en comunidad, dentro de un cuerpo, el cuerpo de Cristo. Padre, gracias porque tú me has puesto justo donde tú has querido que esté. Ayúdame, por el poder de tu Espíritu Santo, a desarrollarme conforme a tu voluntad, a interesarme por los demás y a dar todo de mí donde tú me has puesto. Te pido que pongas en mi corazón un sentido de pertenencia, de responsabilidad y de amor por el cuerpo de Cristo, y que me muestres que sin importar quién se lleve el reconocimiento siempre toda la gloria es para ti, mi Dios.

Aplicación

Ora a Dios y pídele que te ayude a ver con asombro el cuerpo de Cristo, la Iglesia, que puedas ver lo que Dios hace a través de ella y que ponga en ti sentido de pertenenciaa ella. Dale gracias a Dios por las personas de tu iglesia, tus pastores, líderes y amigos, e interésate por ellos, de manera intencional pregunta al menos a uno de ellos cómo puedes ayudarle el día de hoy, dale las gracias por la manera en la que se ha interesado por ti y te ha brindado su amistad. Por otro lado, sé parte de manera activa en las actividades que se estén realizando en tu iglesia en esta semana.