El Corazón Del DiscipuladoMuestra

La amistad con Cristo

"Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando" (Juan 15:14 RVR1960).

Ser amigo de Cristo significa escucharlo, obedecerlo y caminar con Él cada día.

En este versículo, Jesús eleva nuestra relación con Él más allá del maestro-alumno, llamándonos amigos. Pero esta amistad tiene condiciones: obediencia y comunión. Ser amigo de Cristo implica escucharlo, seguirlo y caminar en sus enseñanzas. No es una amistad superficial, sino una alianza profunda basada en la confianza, el respeto y el propósito compartido.

Esta amistad nos da acceso a la voluntad de Dios y nos permite participar activamente en su obra. Jesús ya no nos ve como simples seguidores, sino como colaboradores en su reino. Esta verdad debe impactar nuestra oración, nuestras decisiones y nuestra forma de vivir cada día. Somos elegidos y llamados para una misión mayor que nosotros mismos.