Cuando No Sabes Si Puedes SeguirMuestra

¿Y si no estoy listo para esto?

Hay momentos donde lo que se viene por delante parece más grande que nosotros. Una decisión importante. Un cambio inesperado. Una nueva etapa. Y la primera pregunta que salta es: ¿Estoy listo?

Josué seguramente pensó eso cuando escuchó lo que Dios le dijo:
Todo lugar que pise la planta de tu pie, yo te lo he entregado.
Suena increíble, ¿cierto? Pero también un poco aterrador. Porque implicaba moverse. Salir. Confiar.

Dios no le dio un mapa con cada paso detallado. Solo le dio una promesa:
"Yo estaré contigo. No te dejaré ni te abandonaré (NBLA)"

A veces queremos tener todo bajo control para dar el primer paso.
Queremos garantías. Quisiéramos saber que todo saldrá bien.

Pero Dios no nos promete control.
Nos promete compañía.

Y esa es la esencia del evangelio.
Dios vio nuestra incapacidad de hacerlo solos. Sabía que, por más que intentáramos, no podríamos resolver la vida sin Él.
Así que vino Él mismo.
Jesús no vino a darnos instrucciones desde lejos. Vino a caminar con nosotros.
Juan 1:14 dice:
"El Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros" (NBLA).

Él no te pide que estés listo.
Te pide que estés dispuesto.
Él se encargará del resto.

Mira cómo lo hizo con Josué:
Dios no le dijo: “Demuestra que eres suficiente y entonces te ayudaré.”
Le dijo: “Yo ya te entregué la tierra. Solo camina.”

Y eso mismo te dice hoy.
Dios ya preparó algo por delante para ti.
No necesitas ser el más valiente. Solo necesitas dar el paso creyendo que no estás solo.

REFLEXIONA:

• ¿Qué te está deteniendo hoy? ¿Miedo a fallar? ¿Dudas de que puedes lograrlo?
• ¿Y si lo que Dios está esperando no es perfección… sino tu disponibilidad?

ORACIÓN:

Dios, a veces siento que no estoy listo para lo que viene.
Pero si tú vas conmigo, me atrevo a dar el siguiente paso.
No confío en mi capacidad. Confío en tu presencia.
Amén.