Cuando El Alma Clama a DiosMuestra

El peso del dolor interior (Salmo 102:3-11)
Dios ve tu dolor, aunque nadie más lo haga.
El salmista describe un alma abatida, con días como sombra que se va, huesos ardiendo, y una vida comparada con ceniza. Es una descripción poderosa del desgaste físico (salud), emocional y espiritual. Pero no hay resignación, sino comunicación. Aunque se siente soledad, sigue hablando con Dios.
Este pasaje nos recuerda que el dolor no nos separa de Dios, sino que puede llevarnos más cerca de Él. Incluso en nuestros momentos más oscuros, podemos hablarle con verdad.
¿Cómo puedo entregarle a Dios mi dolor sin sentirme débil por hacerlo?
Acerca de este Plan

El Salmo 102 está diseñado para ayudarnos a conectarnos con Dios desde la honestidad del dolor, la oración y la esperanza. El salmista clama a Dios en medio de su aflicción y encuentra refugio en Su eternidad. Cada día te invita a reflexionar, orar y confiar más en el Señor.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: vidaefectiva.com