Obtener la appCuando El Alma Clama a DiosMuestra
La oración del afligido
"Jehová, escucha mi oración, Y llegue a ti mi clamor. No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; Inclina a mí tu oído; Apresúrate a responderme el día que te invocare" (Salmo 102:1-2 RVR1960).
Cuando el corazón se quiebra, la oración sube.
El salmista comienza clamando a Dios sin reservas. No oculta su dolor ni sus lágrimas. En lugar de callar ante el sufrimiento, lo eleva como ofrenda al Señor. Esta actitud nos enseña que no necesitamos estar bien para acercarnos a Dios; podemos venir como estamos.
La oración es el puente entre nuestra fragilidad y la fortaleza divina. Dios no solo escucha nuestras palabras, también percibe el estado de nuestro corazón. Él no se aleja de nuestro llanto, sino que se inclina hacia él.
¿Estoy llevando sinceramente mis cargas a Dios o intento resolver todo por mi cuenta?
Escrituras
Acerca de este Plan
El Salmo 102 está diseñado para ayudarnos a conectarnos con Dios desde la honestidad del dolor, la oración y la esperanza. El salmista clama a Dios en medio de su aflicción y encuentra refugio en Su eternidad. Cada día te invita a reflexionar, orar y confiar más en el Señor.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: vidaefectiva.com
