Trascender: Un Viaje con Moisés (Salmo 90)Muestra

Al acercarse al final de su oración en el Salmo 90, Moisés pide un quinto favor:

intervención frente a nuestras necesidades.

¡Sean manifiestas tus obras a tus siervos

y tu esplendor a sus descendientes! (Salmo 90:16)

¿Quién no ha orado para que Dios haga un milagro? ¿Quién no le ha pedido a Dios que haga algo tan sorprendente para que Él se lleve la gloria?

Dios no sólo es bueno todo el tiempo, sino que también está trabajando todo el tiempo, solo que la mayoría de las veces Su trabajo es invisible. Él nos permite ser parte del tejido oculto del tapiz circunstancial de nuestra vida.

Moisés desea ver el otro lado invisible e increíble de ese tapiz. Pues cuando se lo muestre a Sus siervos, estos sentirán su majestuoso impacto. Nuestros superlativos se quedarán sin palabras. Podremos contemplar por completo el fabuloso tapiz en el cielo, y entre nuestras primeras palabras estarán éstas: “Claro, ahora lo entendemos”. Hasta ese entonces, lo secreto pertenece al Señor (Deuteronomio 29:29). Ahora bien, Moisés pide aquí la pronta intervención divina. Moisés invita a que la obra invisible de Dios se manifieste a Sus siervos, de modo que él y su familia puedan regocijarse en el asombro y alabar a Dios por Su imaginación y creatividad, que se revelan un poco ahora.

Señor, ¿quieres intervenir a favor nuestro frente a nuestras necesidades? Haz que tu obra aparezca en toda su gloriosa majestad, ¡y quedaremos encantados y cautivados! Muestra tu esplendor, Señor.

Somos siervos, pero siervos de Dios, que trabajamos durante toda la vida para descubrir las providenciales tareas que Dios nos ha asignado. ¡Qué alivio debe haber sido para los discípulos escuchar las palabras de Jesús! ”Ya no los llamo siervos... los he llamado amigos” (Juan 15:15). Jesús les había dado a conocer todo lo que había aprendido del Padre. Amigos primero. Siervos después.

Les acompañaría en sus tareas diarias y de por vida con instrucción, compasión, satisfacción, júbilo e intervención divinas. Nosotros también podemos pedir a Dios el mismo favor.