Mejor Equilibrio Entre Trabajo Y Vida en El MatrimonioMuestra

Intencionalidad en el trabajo y en el matrimonio

Como seguidores de Jesús, estamos llamados a considerar nuestras decisiones y compromisos y a ser intencionales en la forma en que gastamos nuestro tiempo. La llamada a ser buenos administradores no se limita a nuestras finanzas: también incluye la administración de nuestro tiempo, trabajo, dones y talentos. Los versículos de hoy de Proverbios y Lucas nos hablan de la importancia de calcular sabiamente el coste de nuestras decisiones.

¿Está tu vida marcada por la administración intencionada de tu tiempo y tus talentos? ¿Está tu vida laboral marcada por la sabiduría? ¿Revela que amas a Jesús y quieres seguir sus caminos? ¿Reflejan tus días tu deseo de que venga su Reino y se haga su voluntad, así en la tierra como en el cielo?

El trabajo es una vía en la que podemos expresar el carácter de Cristo. Hacer un buen trabajo, ser fiable y honesto, buscar humildemente los caminos de Dios en todo lo que haces; tratar a los demás con justicia y compasión - todo esto muestra la luz de Cristo, dondequiera que vayas. Tu trabajo importa. Tu trabajo puede facilitar la fecundidad hoy y producir frutos duraderos para el reino de Dios.

La forma en que repercute en tu cónyuge también importa. Una forma de "calcular el coste" de tus compromisos laborales es tener en cuenta a tu cónyuge. ¿Cómo les afectan tus compromisos de tiempo y tu horario? ¿Tu actual compromiso laboral pesa mucho sobre tu cónyuge? ¿Le llevas lo que te sobra después de haberlo dado todo, todo el día, en un entorno de trabajo agotador?

Sí, habrá temporadas en las que sea necesario y correcto sacrificarse por el trabajo y trabajar muy duro para conseguir un objetivo. Pero si eso continúa a largo plazo, afectará a su matrimonio. Con el tiempo, tendrás que encontrar maneras de asegurarte de que tu vida diaria te apoya a ti, a tu cónyuge y a tu matrimonio.

El equilibrio es un trabajo en curso, no es algo que se pueda conseguir de una vez por todas. Requiere resolución de problemas y recalibración. He aquí algunas formas sencillas de trabajar juntos hacia el equilibrio:

• Comunicación. Si no funciona, dilo.
• Cuando lo hagas, comunícalo con claridad y amabilidad. Elijan juntos un buen momento para hablar: no se lo eches en cara a tu cónyuge.
• Utiliza una escala del 1 al 10 para calificar la importancia del asunto al que te enfrentas, de modo que tu cónyuge sepa cuánto te importa.
• Trabajen juntos en una lluvia de ideas sobre posibles soluciones.
• Elige uno para empezar y acepta probarlo durante un tiempo determinado.
• Transcurrido ese tiempo, vuelva a comprobar si está funcionando.