Cuando El Amor Se Hace Carga CompartidaMuestra

Cargar con amor — no con Juicio

Somos llamados a mostrar compasión en lugar de condena.

“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo” (Gálatas 6:2 RVR1960). Esta es una invitación directa a encarnar el amor que Cristo mostró: no como espectadores del sufrimiento ajeno, sino como participantes activos en la restauración.

Pablo también exhorta en Romanos 14:13: “(...) No nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano” (RVR1960). Muchos llevan cargas invisibles: culpa, temor, ansiedad, tentación, heridas del pasado. Lo último que necesitan es un juicio más.

La ley de Cristo es el amor (Juan 13:34-35). No se trata de justificar el pecado, sino de caminar con el otro hacia la sanidad. Jesús mismo se acercó al leproso, a la adúltera, al traidor. No los evitó, los levantó.

¿Con qué actitud te acercas a quienes luchan o han caído? A veces, la indiferencia o el juicio se disfraza de prudencia. Pero el amor de Cristo nos llama a involucrarnos. ¿Te atreves a ser ese “prójimo” que no juzga, sino que levanta?

Tal vez tu gesto de compasión sea la chispa que el otro necesita para volver a creer que Dios no lo ha olvidado.

Oración: Señor, dame ojos de compasión y no de juicio. Enséñame a acercarme al caído con humildad y misericordia, como tú lo hiciste conmigo.