5 Necesidades Espirituales Que No Puedes IgnorarMuestra

Necesidad de aflicción

En la vida del creyente creo que esta es una de las etapas más difíciles de soportar, la aflicción no es una invitada a la que esperamos con agrado o que nos guste recibir en casa. Normalmente, esta produce en nosotros un desgaste físico y emocional, y aunque no está nada mal que nos sintamos así porque la realidad es que somos humanos y tenemos una carne que padece, aprender a ver la aflicción como una herramienta nos permite crecer y conocer a Dios de una manera diferente.

Podemos ver a algunas personas hablar de esto en la Biblia un ejemplo de esto es el relato del salmista cuando dice: Me hizo bien ser afligido. ¿imaginas poder decir esto? porque qué de bueno podría tener la aflicción, todos en algún punto quisiéramos no haber tenido que atravesar ese momento. Y, luego vemos al Apóstol Pedro cuando dijo que nuestra fe tiene que ser refinada, y es que así como el oro necesita ser refinado de la misma forma nosotros necesitamos ser procesados para la gloria de Dios.

Jesús, cuando estuvo en la tierra, no prometió villas y castillos, más bien habló desde el entendimiento. Isaías dijo que Jesús sería llamado Varón de dolores. Entonces, ¿quién mejor que Él para entendernos? Por eso dijo: Aquí tendrán aflicción, pero yo vencí.

Todo nos habla de que estos tiempos de aflicción son buenos para nosotros porque aunque no entendemos, las pruebas nos califican. Y, en algún momento a lo largo del camino, entenderemos que si somos capaces de soportar el proceso también seremos dignos de la gloria postrera.

Hoy quiero dejarte con esto:

La aflicción no es un castigo, más bien la aflicción es una herramienta que Dios usa para formar en ti algo eterno. No temas al proceso, porque en el fuego es donde se revela el oro.