Uno| Padre, Hijo Y Espíritu SantoMuestra

Dia 3: Unidos en Cristo

Texto clave: “Un cuerpo, y un Espíritu… un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos” (Efesios 4:4-6 RVR1960)

La obra de Dios no termina en nuestra salvación individual. Su propósito eterno incluye formar un solo cuerpo: una familia espiritual unida en Cristo. En Efesios 4, Pablo nos recuerda que fuimos llamados a guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. No se trata de uniformidad, sino de unidad: muchos miembros, un solo cuerpo.

El Padre es nuestro origen y nuestra autoridad. El Hijo es nuestra cabeza, nuestro Señor. Y el Espíritu Santo es quien habita en nosotros y nos une.

No podemos entender la unidad de la Iglesia sin entender que proviene de un Dios que es Uno.

Ya no somos extraños, ni andamos solos: fuimos hechos uno en Cristo, llamados a reflejar su unidad en nuestra comunión, servicio y amor mutuo.

Cuando la Iglesia camina en división, está negando en la práctica lo que Dios ya declaró en el espíritu: que somos un solo cuerpo, con un solo propósito y un solo Señor.

Aplicación para hoy:

¿Estoy promoviendo la unidad en el cuerpo de Cristo? ¿Estoy viviendo como parte de ese “uno”, o como alguien aislado y desconectado?

Pidamos al Espíritu Santo que nos dé la humildad y el amor necesario para vivir como una Iglesia unida, para que el mundo vea al Dios que es Uno reflejado en nosotros.