Adoración | Devocional De 7 DíasMuestra

Cuando el Rey está en la habitación

¡Cuando el Rey esté en la habitación, debería haber una respuesta! En Filipenses 2:9-10, mientras Jesús es exaltado, cada rodilla se inclina y cada lengua confiesa que Él es el Señor. Cuando Jesús montó el burro en Jerusalén, el pueblo fue delante de Él, tendían prendas y cortaron ramas de palmera para arrodillarse delante de Él en una postura de honor (Mateo 21:1-11). ¡Luego estallaron en gritos de alabanza a Jesús!

Incluso en el lugar secreto, donde solo estás tú y Dios, entra en el Lugar Sagrado exaltándolo y deja que tu corazón y cuerpo respondan en adoración a Él. No tengas miedo de arrodillarte en tu sala mientras tus hijos están corriendo, gritar Sus alabanzas en tu casa, llorar ante Él en tu armario, o postrarte ante Él con humildad. Comienza tu encuentro declarando tu amor por Dios expresándote físicamente en tu hogar y dejándote fluir.

A medida que pases tiempo exaltando intencionalmente a Jesús, crecerás en responder en adoración y alabanza Su presencia y realeza. Arrodillarse o inclinarse ante el Rey, gritarle, cantarle, aplaudir para honrar su presencia. Involucra todo tu cuerpo, alma y espíritu en la exaltación del Rey.

Oración

¡Señor, te doy todo mi amor! Me arrepiento por asociarme con el miedo a lo que los demás piensen sobre mi adoración hacia ti. ¡Mi adoración es solo para ti Dios! Me inclino, bailo y me arrodillo ante ti. Te amo. En el nombre de Jesús, amén.

Aplicación

En tu tiempo con Dios hoy, pon una canción de adoración y permite que el Espíritu Santo te guíe alabando, cantando, postrándote o arrodillándose ante Él.