Familia Por Elección: El Corazón De Dios Para La Familia Más Allá De La BiologíaMuestra

Jesús – Adoptado por un padrastro, cuidado con amor

"Pero cuando él estaba considerando hacerlo, se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: —José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por el poder del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: ‘La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel’ (que significa ‘Dios con nosotros’).Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado y recibió a María por esposa. Pero no tuvo relaciones conyugales con ella hasta que dio a luz un hijo, a quien le puso por nombre Jesús" (Mateo 1:20-25 NVI).

Devocional:

José no era el padre biológico de Jesús, pero eligió criarlo y cuidarlo como si fuera suyo. A pesar de la incertidumbre que rodeaba el embarazo de María, José escuchó la voz de Dios y decidió tomar el rol de un padre amoroso y protector. Su decisión de quedarse y criar a Jesús es un ejemplo poderoso de paternidad basada en el amor, el compromiso y la elección, no solo en la biología.

José adoptó a Jesús, lo recibió en su familia y públicamente lo reconoció como su hijo. A lo largo de los Evangelios, se refiere a Jesús como el hijo de José, lo que refleja el vínculo y la identidad que surgieron del amor y la responsabilidad que José asumió.

José proveyó para Jesús, lo protegió del peligro y lo formó en la fe, demostrando lo que significa ser un padre devoto y desinteresado.

Hoy, muchos padrastros asumen roles que quizás no anticipaban, pero que abrazan con amor. En Estados Unidos, aproximadamente el 16% de los niños viven en familias reconstruidas, lo cual nos recuerda cuán significativo es el papel de los padrastros al ofrecer amor, guía y estabilidad.

Quienes dicen “sí” al rol de padrastro reflejan el corazón de Dios de formas poderosas, eligiendo cada día cuidar y amar a un niño como propio.

Llamado a la acción:

Si eres padrastro o padre adoptivo, tómate un momento para reflexionar sobre el importante papel que tienes en la vida de ese niño. Si conoces a una familia reconstruida, bríndales ánimo y oración. Busca maneras de apoyar a estas familias mientras enfrentan los desafíos y las bendiciones de unir hogares.

Oración:

Padre, gracias por quienes asumen el papel de padrastro o padre adoptivo con amor, humildad y compromiso. Tú conoces los desafíos únicos que enfrentan: el equilibrio entre el amor y la autoridad, la tarea de construir confianza y la paciencia necesaria para formar lazos duraderos. Dales sabiduría para manejar estas relaciones con gracia y perseverancia. Fortalécelos cuando se sientan invisibles o no valorados, y recuérdales que su presencia es profundamente significativa en la vida de un niño. Amén.