Familia Por Elección: El Corazón De Dios Para La Familia Más Allá De La BiologíaMuestra

Ester – Criada por un pariente, llamada con un propósito

"Por esos días, en la fortaleza de Susa había un judío llamado Mardoqueo, hijo de Jair. Pertenecía a la tribu de Benjamín y era descendiente de Cis y Simei. Su familia había estado entre los que, junto con Joaquín, rey de Judá, fueron desterrados de Jerusalén y llevados a Babilonia por el rey Nabucodonosor. Mardoqueo tenía una prima joven muy hermosa y atractiva que se llamaba Hadasa, a la cual también le decían Ester. Cuando el padre y la madre de ella murieron, Mardoqueo la adoptó, la integró a su familia y la crió como su propia hija" (Ester 2:5-7 NTV).

Ester perdió a sus padres cuando era muy joven, quedando sin la seguridad de una familia tradicional. Pero no estaba sola; su primo Mardoqueo intervino y la crió con amor, sabiduría y fe. Él se convirtió en su protector y mentor, ayudándola a mantenerse firme en su herencia judía. El cuidado y la guía de Mardoqueo formaron el carácter y la fe de Ester, preparándola para un futuro que jamás habría imaginado. Cuando llegó el momento, fue elegida como Reina de Persia, lo que la posicionó para salvar a su pueblo de la destrucción.

Los cuidadores por parentesco —parientes que deciden cuidar de niños— desempeñan un papel crucial en la provisión de cuidados dentro de un entorno familiar. Cerca del 30% de los niños en el sistema de acogida son colocados con familiares, lo que les brinda una sensación de familiaridad y estabilidad durante una transición difícil.

Sin embargo, los cuidadores por parentesco a menudo enfrentan desafíos únicos, como tensiones económicas y falta de apoyo formal. Al ofrecer recursos, ánimo y comunidad, podemos ayudar a estas familias a prosperar y cumplir el llamado que Dios ha puesto en sus vidas.

Mardoqueo intervino en el momento de necesidad de Ester, y Dios cambió el mundo a través de ella. ¿Quién sabe lo que Dios tiene preparado para los niños que aún esperan por una familia?

Llamado a la acción:

¿Conoces a alguien que esté cuidando del hijo de un pariente? Acércate con ánimo, apoyo práctico o una oración. Si puedes, considera donar a organizaciones que brindan recursos y servicios para cuidadores por parentesco. Incluso los pequeños gestos de apoyo pueden tener un impacto duradero en las familias que están respondiendo al llamado de cuidar de un niño en necesidad.

Oración:

Padre, te presentamos a cada familiar que ha decidido cuidar de un niño en necesidad. Fortalécelos, guíalos y equípalos con el amor, la paciencia y los recursos necesarios para ofrecer un hogar estable y lleno de cariño. Bendice su compromiso, y usa su cuidado para traer sanidad y esperanza. Amén.