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BIENAVENTURADO EN TU PROBLEMA. Santiago 5:11 “He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo”. (RVR1960) Conocí la historia de un joven, que se encontraba preso en una cárcel por un crimen que si había cometido. Este joven intentó fugarse pero el director de la cárcel lo impidió lo cual causo que el preso se llenara de rabia contra él y planeara matarlo. La fecha estaba lista y todo preparado, mientras se encontraba brillando su arma para ir a cometer el crimen, entró en su celda un compañero de prisión, este había conocido de Cristo en la cárcel y venia orando por su compañero. El joven le contó a su visita los planes para ese día, y su amigo le pidió permiso para leer la biblia en voz alta mientras él terminaba de lustrar su pistola. El joven cristiano inició su lectura en el libro de Job y al cabo de un momento aquel chico con planes de quitarle la vida a un hombre, empezó a llorar inconsolablemente. Su amigo, deja de leer y le pregunta por qué llora, y aquel joven le responde que estaba muy impactado con la historia de Job, no podía entender como un hombre que no había hecho nada malo estaba pasando por situaciones tan difíciles. Aquel joven finalmente habia entendió que era culpable de los cargos que tenia y que el castigo que estaba pagando era justo y ese mismo día aceptó a Jesús como su Señor y Salvador y pasó de muerte a vida. Este es sólo un ejemplo de los tantos casos en los que la historia de Job, ha servido para bendición de aquellos que la conocen. Podemos contar por millares, las personas que al escuchar su historia han recibo ánimo, consuelo y sobre todo fortaleza. Un hombre que a pesar de haberlo perdido todo, esperó en Jehová y se fortaleció en El. La palabra de Dios califica como Bienaventurado a todo aquel que pasa por dificultades, el sufrimiento tiene su recompensa en Dios y la actitud que tengamos mientras vivimos todas estas situaciones adversas harán una diferencia no sólo en nuestra vida sino en la de aquellos de quienes nos conozcan o lleguen a escuchar de nuestra historia. La pregunta entonces seria, ¿cuando pasas por problemas, eres una persona paciente? ¿puedes confiar en Dios y como Job adorar al Dios que da y quita? En la prueba conocemos a Dios de cerca, palpamos su gracia y compasión. La vida cómoda, placentera y sin infortunios no nos traerá nada valioso a nuestro caminar, pero las dificultades y el sufrimiento serán pruebas que nos harán más fuertes, perfeccionaran nuestro carácter y nos permitirán conocer un Dios misericordioso, graba en tu corazón la palabra bienaventurado, bendecido y honrado, porque en eso te conviertes cuando a tu vida llega la dificultad. Hebreos 10:35-36 “No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”. (RVR1960) Dilean Canas