Generosidad: la mejor inversión.

Versículo principal:

“Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría” (2 Corintios 9:7 NVI).

Reflexión:

Después de reconocer que todo viene de Dios (día 1), y de aprender a ordenar nuestras finanzas (día 2), llegamos al cierre de este camino: la generosidad como estilo de vida. No como obligación, no como presión, sino como expresión natural de un corazón libre y agradecido.

La generosidad no tiene que ver con cantidad, sino con intención. En el Reino de Dios, dar no es pérdida, es inversión. Una inversión en personas, en eternidad, en el gozo del corazón. Como dijimos en el podcast, no damos para recibir, pero sí sabemos que el que siembra con fe y alegría, cosecha abundancia que va más allá de lo material.

Dios no necesita nuestro dinero. Lo que Él anhela es nuestro corazón confiado. Por eso, cuando damos con gozo, estamos diciéndole: “Señor, confío en ti más que en mis cuentas”. Es una declaración de fe, una forma de adoración.

Y algo poderoso ocurre cuando vivimos generosamente. Nuestro corazón se ensancha. Dejamos de centrarnos en lo que nos falta, y comenzamos a ver lo que podemos compartir. La comparación pierde poder. El egoísmo retrocede. La avaricia se rompe. Y entonces sí, comenzamos a disfrutar realmente lo que tenemos, porque entendemos que no es solo para nosotros.

Una vida generosa no empieza cuando “sobra”, sino cuando hay decisión. A veces será una ofrenda en la iglesia, otras veces un café con alguien que necesita compañía, una donación a un ministerio, un regalo sin motivo. Lo importante no es cuánto das, sino cuánto amor hay en lo que das.

Hoy te animo a abrir las manos. No solo para soltar dinero, sino para bendecir con lo que tienes: tu tiempo, tu oración, tu casa, tu atención, tus recursos. La generosidad es contagiosa. Y más aún: es profundamente espiritual.

Preguntas para reflexionar:

• ¿Estoy viviendo con las manos abiertas o cerradas
• ¿Dónde podría sembrar generosamente esta semana?
  

Acción para hoy:

Ora y pídele a Dios que te muestre a quién puedes bendecir esta semana. Luego, actúa con alegría. Comparte algo tuyo con intención y amor.

¿Te resultó útil este plan?

Gracias por haber completado nuestro plan de tres días. Este recurso es una adaptación del episodio #10 del podcast De Eso Se Trata, te invitamos a que lo escuches en nuestro website, donde también podrás encontrar más recursos que esperamos sean de bendición.

Recuerda, la fe no es teoría, es vida y De Eso Se Trata.

www.deesosetrata.com