Cuatro Metas Para El Nuevo Año - Un Mensaje De Motivación Desde La Prisión De RomaMuestra

Luego de todo esto que leímos, el apóstol Pablo le da 4 indicaciones, 4 metas que aspirar en la vida. 4 metas para resumir cómo batallar en la vida, en el caminar cristiano. Porque claramente como leímos, Timoteo no la tenía fácil y su maestro lo sabía.

Estas metas para avanzar en la vida aplican para Timoteo, pero también a nosotros. El creyente tiene que tener metas personales, pero nuestra vida gira en torno al propósito de Dios, o por lo menos debería ser así. No somos personas que estamos de paso, que la vida es sin sentido, o que nos levantamos a hacer lo que nos toca hacer sin saber para qué estamos en esta tierra.

Dios nos creó con propósito, con destino, nos dio su palabra, nos dio el poder del Espíritu Santo. Por lo cual, considero, que debemos tener en cuenta estas 4 indicaciones o metas. Acompáñenme a leer el versículo 5: Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.

I. Meta 1: Ser Sobrio en Todo (2 Timoteo 4:5)

Comienza diciéndole: PERO TÚ. Está marcando un contraste. Timoteo, querido lector, querida lectora, algunos se van a desviar de la fe en este tiempo, algunos se van a desviar de la sana enseñanza, algunos van a seguir fábulas, aun personas que quizás hoy están cerca nuestro, pero TÚ, Timoteo, tienes que mantener una actitud distinta. Aunque todos se alejen, tú solamente aférrate a la Palabra.

Y le dice que sea sobrio en todo: No se refiere solo a la abstinencia física, sino a un estado de alerta espiritual. Pablo le expresa esas palabras, y el verbo que utiliza tiene la idea de estar libre de productos embriagantes. Es lo contrario de estar ebrio. Pablo nos está diciendo: En este nuevo año que comienza NO PIERDAS LA CABEZA, TIENES QUE ESTAR CUERDO. CUÍDATE A TI MISMO. NO ESTÉS DESPREVENIDO.

II. Meta 2: Soportar las Aflicciones (2 Timoteo 4:5)

Pablo sigue diciendo:“Tu meta número 2 es Soportar las aflicciones”. Esta instrucción es profundamente pastoral. La persecución no era una posibilidad remota para los primeros cristianos, sino que era una realidad inevitable (2 Timoteo 3:12). Y los sufrimientos en este contexto tienen que ver con predicar la verdad y que no haya interés en ella. Esto es algo que ya se lo había dicho varias veces Pablo en sus epístolas. La Escritura describe el peligro de una generación con "comezón de oír" (2 Timoteo 4:3). En los últimos tiempos, muchos van a abandonar la verdad, van a seguir fábulas agradables que prometen bienestar, por ejemplo, sin confrontación con el pecado.

Hay predicaciones que evitan mencionar el pecado y el arrepentimiento, y lo sustituyen por mensajes motivacionales que lo único que hacen es reforzar el amor propio."TÚ TIENES QUE SER FELIZ, SI LO SIENTES, ¿POR QUÉ DEBERÍA ESTAR MAL? HAZLO, VIBRA ALTO, ESTÁS CONSTELANDO BIEN Y TIENES SATURNO EN GÉMINIS, BENDICIONES". Eso no es el evangelio.

El evangelio auténtico exige morir al yo y vivir para Cristo (Lucas 9:23). Y esto te lo escribo para darte aliento ¿Crees que ser cristiano es dejar de tener ganas de pecar? ¿Crees que no pecamos los pastores?

En este contexto, soportar las aflicciones para Timoteo significaba no desviar la mirada de la verdad, aún cuando la cultura lo presionara para hacerlo. Esto también aplica a nosotros. No desvíes la mirada de la verdad del evangelio en este año, soporta, no cedas ante las tentaciones del mundo, no cedas a tus impulsos y deseos de la carne, huye de las trampas del maligno. Corre. No hagas lo que todos hacen. No digas que está bien lo que es pecado. No lo cambies a tu conveniencia, eso va a traer destrucción a tu vida. Y no te lo digo porque lo leí en un libro...

Pero también este punto podríamos aplicarlo a soportar el sufrimiento general de la vida.

Permítame explicarte:

• Jesús advirtió: “En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). El sufrimiento es parte de la vida. Es parte de este camino. Y en este punto te voy a decepcionar. Préstame atención. Puedes ser un cristiano, creyente, puedes confiar en Dios para que te libre del sufrimiento, puedes estar orando y haciendo lo que crees que deberías estar haciendo y sin embargo que nada mejore por mucho tiempo. Y sólo nos toca soportar. Aguantar. Soportar la aflicción, el sufrimiento.

Te dije que te iba a decepcionar. No te mentí.

Puede ser una decepción esta parte del plan de lectura, pero por otro lado, también es una bendición. Porque en realidad, este punto nos enseña el realismo de la Biblia. Las películas y las series nos muestran otra cosa de la vida. En mi vida personal yo me dedico a las ventas, y para lograrlo, al prospecto le digo todo lo bueno que tiene el producto y por qué le conviene, y cuál financiación se adapta a su necesidad.

Pero la Biblia no nos está vendiendo nada. El cristianismo es realista. No te voy a decir: HAZ COSAS QUE LE AGRADAN A DIOS Y TODO TE VA A SALIR BIEN. NO VAS A SUFRIR. Porque puedes hacer todo lo que se supone que hace un cristiano, y aún así pasar por períodos bastante largos en los que el sufrimiento no desaparece. La dificultad no se va. El milagro no llega. Tenemos expectativas erradas. Creemos que porque somos cristianos ya no nos va a pasar nada más. Lo escuché miles de veces. Eso es doctrina falsa. Eso es lo que quieren escuchar los que tienen comezón de oír.

Tenemos que volver a alinearnos con lo que sí dice la Biblia, y no con lo que yo interpreto o quiero que diga la Biblia. Porque cuando descubras el poder de la palabra, vas a tener una enorme ayuda al enfrentar los problemas. Porque generalmente, el dolor que experimentamos en nuestra fe no es tanto por el sufrimiento externo en sí, sino por error de interpretación de la palabra.