¿Los Cristianos Aman La Sumisión?Muestra

El verdadero problema de la sumisión

¿Por qué tantas personas odian la idea bíblica de sumisión? Quizás porque la autoridad puede ser terrible. Si tu has sufrido bajo la autoridad abusiva de un gobierno corrupto, un marido monstruoso, o un pastor con motivos egoístas, puedo entender cómo deben ser traumáticos los pasajes sobre sumisión.

Pero, ¿podemos ser honestos? La mayor parte del tiempo el verdadero problema no es un dictador o un abusador o un pastor que es un monstruo. El problema es que simplemente no queremos someternos. Pablo explicó, "Las intenciones de la carne llevan a la enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden" (Romanos 8:7). La carne es esa parte egoísta de nosotros. Cuando gobierna nuestras mentes, nunca pisa el freno. No se somete a lo que Dios dice. No puede.

¿No es ese a menudo el verdadero problema? Te someterías a Dios, pero Él te dice que seas amable con la persona más molesta que conoces. Te someterías al gobierno, pero ellos te dicen que reporte todos sus ingresos. Te someterías a tu esposo o a tu pastor, pero ellos no están usando la autoridad que Dios les ha dado para hacer lo que tú quieres.

Uno de los propósitos vitales de los mandamientos de Dios es ayudarnos a ver nuestro propio pecado. Por doloroso que sea el llamado a la sumisión, podemos estar agradecidos de que exponga inmediatamente la parte más fea de nosotros, impulsándonos a arrepentirnos y señalándonos a Jesús como nuestra única esperanza de salvación.