¿Los Cristianos Aman La Sumisión?Muestra

El sistema de Dios es el mejor

Nuestra reacción instintiva, especialmente si somos estadounidenses, es odiar la sumisión. Cuando la Biblia ordena: “Sométanse por causa del Señor a toda autoridad humana, ya sea al rey como suprema autoridad” (1 Pedro 2:13 NVI), nos estremecemos.

Pero no deberíamos. Según mi diccionario, la palabra someterse simplemente significa “ceder a la autoridad o voluntad de otra persona”. Esa idea, ceder, no es estremecedora. Es sabia.

Piensa en esa flecha amarilla intermitente que les dice a los conductores en el carril de giro que cedan al tráfico en los carriles que se aproximan. ¿Eso te ofende? Supongo que no. ¿Esa flecha intermitente implica que tu eres un conductor inferior? Supongo que no. Ceder es una forma de evitar la confusión y la destrucción. Es un sistema basado en la sumisión que les dice a ciertas personas que pongan a los demás primero para que todos puedan permanecer seguros.

Nuestro sabio Padre en el cielo ha ordenado su mundo de la misma manera. Él sabe que un mundo sin sumisión, el mundo en el que siempre intento salirme con la mía se llenaría de ruinas relacionales. Si todos esperáramos que todos los demás pisaran el freno para poder hacer lo que queríamos, ¡las familias, las iglesias y las naciones implosionarían! Algunas, lamentablemente, lo hacen.

Es por eso que Dios establece un sistema de sumisión en la sociedad, en el hogar y en la iglesia. Él ordena a los que tienen autoridad a dirigir con amor, humildad y justicia. Él ordena a aquellos bajo autoridad que se sometan a la decisión final en lugar de insistir en conseguir lo que quieren.

Por desafiante que pueda ser, veo la sabiduría del sistema de Dios. ¿Estás empezando a apreciar la sumisión también?