Devocional Marzo - "Lámpara a mis pies"Muestra

“No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.”

¿Has pensado en qué dicen tus palabras sobre ti? El Señor Jesús dice que lo que sale de la boca viene del corazón. Si de tu boca salen palabras de ira, vulgares, chisme, queja o incredulidad, es un síntoma de algo profundo que debe cambiar dentro de ti. Si el Espíritu Santo está en tu interior, tu vocabulario debería evidenciarlo. Como dijo el apóstol Pablo: “No salga de la boca de ustedes ninguna palabra mala, sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan” (Efesios 4:29).

Fíjate en las palabras que salen de tu boca y asegúrate de que siempre sean para edificar y consolar a otros y, por supuesto, pide a Dios que te dé un corazón del que las palabras correctas puedan fluir con naturalidad. ¡Él es quien te capacita para toda buena obra!