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Los Lenguajes Del Amor Para Matrimonios

Los tiempos de Dios, ¿son perfectos?

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El Espíritu Santo en Marcos

Creación | Devocional De 7 Días

El Tesoro Del Sufrimiento

Más que Palabras: Gracia

Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="book bkMAT">
 <div class="chapter ch18" data-usfm="MAT.18.1+MAT.18.2+MAT.18.3+MAT.18.4+MAT.18.5+MAT.18.6+MAT.18.7+MAT.18.8+MAT.18.9+MAT.18.10+MAT.18.11+MAT.18.12+MAT.18.13+MAT.18.14+MAT.18.15+MAT.18.16+MAT.18.17">
 <div class="p">1En aquel tiempo los disc&#237;pulos vinieron a Jes&#250;s, diciendo: &#191;Qui&#233;n es el mayor en el reino de los cielos?#Lc. 22.24. 2Y llamando Jes&#250;s a un ni&#241;o, lo puso en medio de ellos, 3y dijo: De cierto os digo, que si no os volv&#233;is y os hac&#233;is como ni&#241;os, no entrar&#233;is en el reino de los cielos.#Mr. 10.15; Lc. 18.17. 4As&#237; que, cualquiera que se humille como este ni&#241;o, ese es el mayor en el reino de los cielos. 5Y cualquiera que reciba en mi nombre a un ni&#241;o como este, a m&#237; me recibe.</div><div class="s">Ocasiones de caer</div><div class="r">(Mr. 9.42-48; Lc. 17.1-2)</div><div class="p"> 6Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos peque&#241;os que creen en m&#237;, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.</div><div class="p"> 7&#161;Ay del mundo por los tropiezos!, porque es necesario que vengan tropiezos, pero &#161;ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! 8Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasi&#243;n de caer, c&#243;rtalo y &#233;chalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.#Mt. 5.30. 9Y si tu ojo te es ocasi&#243;n de caer, s&#225;calo y &#233;chalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego.#Mt. 5.29.</div><div class="s">Par&#225;bola de la oveja perdida</div><div class="r">(Lc. 15.3-7)</div><div class="p"> 10Mirad que no menospreci&#233;is a uno de estos peque&#241;os; porque os digo que sus &#225;ngeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que est&#225; en los cielos. 11Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se hab&#237;a perdido.#Lc. 19.10. 12&#191;Qu&#233; os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarr&#237;a una de ellas, &#191;no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se hab&#237;a descarriado? 13Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija m&#225;s por aquella, que por las noventa y nueve que no se descarriaron. 14As&#237;, no es la voluntad de vuestro Padre que est&#225; en los cielos, que se pierda uno de estos peque&#241;os.</div><div class="s">C&#243;mo se debe perdonar al hermano</div><div class="p"> 15Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repr&#233;ndele estando t&#250; y &#233;l solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.#Lc. 17.3. 16Mas si no te oyere, toma a&#250;n contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos#Dt. 17.6; 19.15. conste toda palabra. 17Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. </div>
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 <div class="book bkNUM">
 <div class="chapter ch5" data-usfm="NUM.5.1+NUM.5.2+NUM.5.3+NUM.5.4+NUM.5.5+NUM.5.6+NUM.5.7+NUM.5.8+NUM.5.9+NUM.5.10+NUM.5.11+NUM.5.12+NUM.5.13+NUM.5.14+NUM.5.15+NUM.5.16+NUM.5.17+NUM.5.18+NUM.5.19+NUM.5.20+NUM.5.21+NUM.5.22+NUM.5.23+NUM.5.24+NUM.5.25+NUM.5.26+NUM.5.27+NUM.5.28+NUM.5.29+NUM.5.30+NUM.5.31">
 <div class="p">1Jehov&#225; habl&#243; a Mois&#233;s, diciendo: 2Manda a los hijos de Israel que echen del campamento a todo leproso, y a todos los que padecen flujo de semen, y a todo contaminado con muerto. 3As&#237; a hombres como a mujeres echar&#233;is; fuera del campamento los echar&#233;is, para que no contaminen el campamento de aquellos entre los cuales yo habito. 4Y lo hicieron as&#237; los hijos de Israel, y los echaron fuera del campamento; como Jehov&#225; dijo a Mois&#233;s, as&#237; lo hicieron los hijos de Israel.</div><div class="s">Ley sobre la restituci&#243;n</div><div class="p"> 5Adem&#225;s habl&#243; Jehov&#225; a Mois&#233;s, diciendo: 6Di a los hijos de Israel: El hombre o la mujer que cometiere alguno de todos los pecados con que los hombres prevarican contra Jehov&#225; y delinquen, 7aquella persona confesar&#225; el pecado que cometi&#243;, y compensar&#225; enteramente el da&#241;o, y a&#241;adir&#225; sobre ello la quinta parte, y lo dar&#225; a aquel contra quien pec&#243;. 8Y si aquel hombre no tuviere pariente al cual sea resarcido el da&#241;o, se dar&#225; la indemnizaci&#243;n del agravio a Jehov&#225; entreg&#225;ndola al sacerdote, adem&#225;s del carnero de las expiaciones, con el cual har&#225; expiaci&#243;n por &#233;l.#Lv. 6.1-7. 9Toda ofrenda de todas las cosas santas que los hijos de Israel presentaren al sacerdote, suya ser&#225;. 10Y lo santificado de cualquiera ser&#225; suyo; asimismo lo que cualquiera diere al sacerdote, suyo ser&#225;.</div><div class="s">Ley sobre los celos</div><div class="p"> 11Tambi&#233;n Jehov&#225; habl&#243; a Mois&#233;s, diciendo: 12Habla a los hijos de Israel y diles: Si la mujer de alguno se descarriare, y le fuere infiel, 13y alguno cohabitare con ella, y su marido no lo hubiese visto por haberse ella amancillado ocultamente, ni hubiere testigo contra ella, ni ella hubiere sido sorprendida en el acto; 14si viniere sobre &#233;l esp&#237;ritu de celos, y tuviere celos de su mujer, habi&#233;ndose ella amancillado; o viniere sobre &#233;l esp&#237;ritu de celos, y tuviere celos de su mujer, no habi&#233;ndose ella amancillado; 15entonces el marido traer&#225; su mujer al sacerdote, y con ella traer&#225; su ofrenda, la d&#233;cima parte de un efa de harina de cebada; no echar&#225; sobre ella aceite, ni pondr&#225; sobre ella incienso, porque es ofrenda de celos, ofrenda recordativa, que trae a la memoria el pecado.</div><div class="p"> 16Y el sacerdote har&#225; que ella se acerque y se ponga delante de Jehov&#225;. 17Luego tomar&#225; el sacerdote del agua santa en un vaso de barro; tomar&#225; tambi&#233;n el sacerdote del polvo que hubiere en el suelo del tabern&#225;culo, y lo echar&#225; en el agua. 18Y har&#225; el sacerdote estar en pie a la mujer delante de Jehov&#225;, y descubrir&#225; la cabeza de la mujer, y pondr&#225; sobre sus manos la ofrenda recordativa, que es la ofrenda de celos; y el sacerdote tendr&#225; en la mano las aguas amargas que acarrean maldici&#243;n. 19Y el sacerdote la conjurar&#225; y le dir&#225;: Si ninguno ha dormido contigo, y si no te has apartado de tu marido a inmundicia, libre seas de estas aguas amargas que traen maldici&#243;n; 20mas si te has descarriado de tu marido y te has amancillado, y ha cohabitado contigo alguno fuera de tu marido 21(el sacerdote conjurar&#225; a la mujer con juramento de maldici&#243;n, y dir&#225; a la mujer): Jehov&#225; te haga maldici&#243;n y execraci&#243;n en medio de tu pueblo, haciendo Jehov&#225; que tu muslo caiga y que tu vientre se hinche; 22y estas aguas que dan maldici&#243;n entren en tus entra&#241;as, y hagan hinchar tu vientre y caer tu muslo. Y la mujer dir&#225;: Am&#233;n, am&#233;n.</div><div class="p"> 23El sacerdote escribir&#225; estas maldiciones en un libro, y las borrar&#225; con las aguas amargas; 24y dar&#225; a beber a la mujer las aguas amargas que traen maldici&#243;n; y las aguas que obran maldici&#243;n entrar&#225;n en ella para amargar. 25Despu&#233;s el sacerdote tomar&#225; de la mano de la mujer la ofrenda de los celos, y la mecer&#225; delante de Jehov&#225;, y la ofrecer&#225; delante del altar. 26Y tomar&#225; el sacerdote un pu&#241;ado de la ofrenda en memoria de ella, y lo quemar&#225; sobre el altar, y despu&#233;s dar&#225; a beber las aguas a la mujer. 27Le dar&#225;, pues, a beber las aguas; y si fuere inmunda y hubiere sido infiel a su marido, las aguas que obran maldici&#243;n entrar&#225;n en ella para amargar, y su vientre se hinchar&#225; y caer&#225; su muslo; y la mujer ser&#225; maldici&#243;n en medio de su pueblo. 28Mas si la mujer no fuere inmunda, sino que estuviere limpia, ella ser&#225; libre, y ser&#225; fecunda.</div><div class="p"> 29Esta es la ley de los celos, cuando la mujer cometiere infidelidad contra su marido, y se amancillare; 30o del marido sobre el cual pasare esp&#237;ritu de celos, y tuviere celos de su mujer; la presentar&#225; entonces delante de Jehov&#225;, y el sacerdote ejecutar&#225; en ella toda esta ley. 31El hombre ser&#225; libre de iniquidad, y la mujer llevar&#225; su pecado.</div>
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 <div class="book bkNUM">
 <div class="chapter ch6" data-usfm="NUM.6.1+NUM.6.2+NUM.6.3+NUM.6.4+NUM.6.5+NUM.6.6+NUM.6.7+NUM.6.8+NUM.6.9+NUM.6.10+NUM.6.11+NUM.6.12+NUM.6.13+NUM.6.14+NUM.6.15+NUM.6.16+NUM.6.17+NUM.6.18+NUM.6.19+NUM.6.20+NUM.6.21+NUM.6.22+NUM.6.23+NUM.6.24+NUM.6.25+NUM.6.26+NUM.6.27">
 <div class="p">1Habl&#243; Jehov&#225; a Mois&#233;s, diciendo: 2Habla a los hijos de Israel y diles: El hombre o la mujer que se apartare haciendo voto de nazareo,#6.2 Esto es, separado, o consagrado. para dedicarse a Jehov&#225;, 3se abstendr&#225; de vino y de sidra; no beber&#225; vinagre de vino, ni vinagre de sidra, ni beber&#225; ning&#250;n licor de uvas, ni tampoco comer&#225; uvas frescas ni secas. 4Todo el tiempo de su nazareato, de todo lo que se hace de la vid, desde los granillos hasta el hollejo, no comer&#225;.</div><div class="p"> 5Todo el tiempo del voto de su nazareato no pasar&#225; navaja sobre su cabeza; hasta que sean cumplidos los d&#237;as de su apartamiento a Jehov&#225;, ser&#225; santo; dejar&#225; crecer su cabello.</div><div class="p"> 6Todo el tiempo que se aparte para Jehov&#225;, no se acercar&#225; a persona muerta. 7Ni aun por su padre ni por su madre, ni por su hermano ni por su hermana, podr&#225; contaminarse cuando mueran; porque la consagraci&#243;n de su Dios tiene sobre su cabeza. 8Todo el tiempo de su nazareato, ser&#225; santo para Jehov&#225;.</div><div class="p"> 9Si alguno muriere s&#250;bitamente junto a &#233;l, su cabeza consagrada ser&#225; contaminada; por tanto, el d&#237;a de su purificaci&#243;n raer&#225; su cabeza; al s&#233;ptimo d&#237;a la raer&#225;. 10Y el d&#237;a octavo traer&#225; dos t&#243;rtolas o dos palominos al sacerdote, a la puerta del tabern&#225;culo de reuni&#243;n. 11Y el sacerdote ofrecer&#225; el uno en expiaci&#243;n, y el otro en holocausto; y har&#225; expiaci&#243;n de lo que pec&#243; a causa del muerto, y santificar&#225; su cabeza en aquel d&#237;a. 12Y consagrar&#225; para Jehov&#225; los d&#237;as de su nazareato, y traer&#225; un cordero de un a&#241;o en expiaci&#243;n por la culpa; y los d&#237;as primeros ser&#225;n anulados, por cuanto fue contaminado su nazareato.</div><div class="p"> 13Esta es, pues, la ley del nazareo el d&#237;a que se cumpliere el tiempo de su nazareato: Vendr&#225; a la puerta del tabern&#225;culo de reuni&#243;n, 14y ofrecer&#225; su ofrenda a Jehov&#225;, un cordero de un a&#241;o sin tacha en holocausto, y una cordera de un a&#241;o sin defecto en expiaci&#243;n, y un carnero sin defecto por ofrenda de paz. 15Adem&#225;s un canastillo de tortas sin levadura, de flor de harina amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite, y su ofrenda y sus libaciones. 16Y el sacerdote lo ofrecer&#225; delante de Jehov&#225;, y har&#225; su expiaci&#243;n y su holocausto; 17y ofrecer&#225; el carnero en ofrenda de paz a Jehov&#225;, con el canastillo de los panes sin levadura; ofrecer&#225; asimismo el sacerdote su ofrenda y sus libaciones. 18Entonces el nazareo raer&#225; a la puerta del tabern&#225;culo de reuni&#243;n su cabeza consagrada, y tomar&#225; los cabellos de su cabeza consagrada y los pondr&#225; sobre el fuego que est&#225; debajo de la ofrenda de paz. 19Despu&#233;s tomar&#225; el sacerdote la espaldilla cocida del carnero, una torta sin levadura del canastillo, y una hojaldre sin levadura, y las pondr&#225; sobre las manos del nazareo, despu&#233;s que fuere ra&#237;da su cabeza consagrada; 20y el sacerdote mecer&#225; aquello como ofrenda mecida delante de Jehov&#225;, lo cual ser&#225; cosa santa del sacerdote, adem&#225;s del pecho mecido y de la espaldilla separada; despu&#233;s el nazareo podr&#225; beber vino.</div><div class="p"> 21Esta es la ley del nazareo que hiciere voto de su ofrenda a Jehov&#225; por su nazareato, adem&#225;s de lo que sus recursos le permitieren; seg&#250;n el voto que hiciere, as&#237; har&#225;, conforme a la ley de su nazareato.#Hch. 21.23-24.</div><div class="s">La bendici&#243;n sacerdotal</div><div class="p"> 22Jehov&#225; habl&#243; a Mois&#233;s, diciendo: 23Habla a Aar&#243;n y a sus hijos y diles: As&#237; bendecir&#233;is a los hijos de Israel, dici&#233;ndoles:</div><div class="q"> 24Jehov&#225; te bendiga, y te guarde;</div><div class="q"> 25Jehov&#225; haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;</div><div class="q"> 26Jehov&#225; alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.</div><div class="m"> 27Y pondr&#225;n mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendecir&#233;.</div>
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 <div class="book bkECC">
 <div class="chapter ch5" data-usfm="ECC.5.1+ECC.5.2+ECC.5.3+ECC.5.4+ECC.5.5+ECC.5.6+ECC.5.7+ECC.5.8+ECC.5.9+ECC.5.10+ECC.5.11+ECC.5.12+ECC.5.13+ECC.5.14+ECC.5.15+ECC.5.16+ECC.5.17+ECC.5.18+ECC.5.19+ECC.5.20">
 <div class="p">1Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y ac&#233;rcate m&#225;s para o&#237;r que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal. 2No te des prisa con tu boca, ni tu coraz&#243;n se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios est&#225; en el cielo, y t&#250; sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.</div><div class="p"> 3Porque de la mucha ocupaci&#243;n viene el sue&#241;o, y de la multitud de las palabras la voz del necio.</div><div class="p"> 4Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque &#233;l no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. 5Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. 6No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del &#225;ngel, que fue ignorancia. &#191;Por qu&#233; har&#225;s que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?</div><div class="p"> 7Donde abundan los sue&#241;os, tambi&#233;n abundan las vanidades y las muchas palabras; mas t&#250;, teme a Dios.</div><div class="s">La vanidad de la vida</div><div class="p"> 8Si opresi&#243;n de pobres y perversi&#243;n de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello; porque sobre el alto vigila otro m&#225;s alto, y uno m&#225;s alto est&#225; sobre ellos. 9Adem&#225;s, el provecho de la tierra es para todos; el rey mismo est&#225; sujeto a los campos.</div><div class="p"> 10El que ama el dinero, no se saciar&#225; de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacar&#225; fruto. Tambi&#233;n esto es vanidad. 11Cuando aumentan los bienes, tambi&#233;n aumentan los que los consumen. &#191;Qu&#233; bien, pues, tendr&#225; su due&#241;o, sino verlos con sus ojos?</div><div class="p"> 12Dulce es el sue&#241;o del trabajador, coma mucho, coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia.</div><div class="p"> 13Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus due&#241;os para su mal; 14las cuales se pierden en malas ocupaciones, y a los hijos que engendraron, nada les queda en la mano. 15Como sali&#243; del vientre de su madre, desnudo, as&#237; vuelve, y&#233;ndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano. 16Este tambi&#233;n es un gran mal, que como vino, as&#237; haya de volver. &#191;Y de qu&#233; le aprovech&#243; trabajar en vano? 17Adem&#225;s de esto, todos los d&#237;as de su vida comer&#225; en tinieblas, con mucho af&#225;n y dolor y miseria.</div><div class="p"> 18He aqu&#237;, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los d&#237;as de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte. 19Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da tambi&#233;n facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios. 20Porque no se acordar&#225; mucho de los d&#237;as de su vida; pues Dios le llenar&#225; de alegr&#237;a el coraz&#243;n.</div>
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Devocional Marzo - "Lámpara a mis pies"Muestra

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