El Shemá Y El Mandamiento Más ImportanteMuestra

¿Dónde inviertes tu energía?

Estaba meditando sobre la carta a los Corintios, donde Pablo les dice a los solteros que sería mejor que se quedaran como él, solteros. Recuerdo cuando aún estaba soltero y leía esa parte de las escrituras. Siempre trataba de leerla rápidamente o incluso saltarla, porque definitivamente no quería sentir que el Señor me llamaba a la soltería.

Hoy en día, estoy felizmente casado, amo profundamente a mi esposa y a mis dos hijos. Sin embargo, con el tiempo he llegado a entender un poco más lo que Pablo quería decir cuando escribió: "El soltero se preocupa de las cosas del Señor y de cómo agradarlo".

Como esposo y como padre, mucho de mi energía, de mi fuerza la invierto en el cuidado de mi familia. Estos días por ejemplo que hemos estado luchando con la salud de mi niña, mi mente, mi energía, y muchas veces gran parte de mis noches se van en cuidarla, y protegerla, en preocuparme por su salud, en velar por ella. Y aunque a veces me canso, o me desespero o me frustro, aun así, sé que voy a hacer todo lo que esté en mis posibilidades para asegurarme que ella está bien, porque la amo.

Esto ilustra un poco lo que el Shemá nos llama en esta última parte, dice que debemos amar a Dios con toda nuestra fuerza.

¿Qué significa esto? Que toda mi energía, toda mi pasión, toda mi fuerza y mi voluntad están enfocadas en amar a Dios, en agradarle, en hacer su voluntad, en vivir el llamado y propósito que Él me ha dado. Significa que, cada día, busco con pasión “alcanzar aquello para lo cual fui alcanzado".

Yo te doy el ejemplo de mi familia, pero cuántas veces podemos darle a Dios lo último de nuestra energía, pero darlo todo en el trabajo para alcanzar nuestras metas, o darlo todo por otras personas, o darlo todo por adquirir más y más cosas, pero dar lo que sobra de nuestra energía, de nuestro tiempo, y de nuestra fuerza a Dios.

El llamado del Shemá hoy, para ti y para mí, es a amar a Dios con toda nuestra fuerza, con toda nuestra energía, con todo nuestro enfoque. ¿Dónde estás dedicando la mayor parte de tu fuerza y energía hoy?

“Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza".

Alabemos juntos a Dios porque has logrado finalizar estos siete días de renovación mental, emocional y espiritual. Ahora que tienes nuevas fuerzas no debes detenerte, sino seguir firme en tu camino de crecimiento. Recuerda que estos planes son extraídos de Un Milagro Cada Día y puedes acceder a más contenido siguiendo este enlace.