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El Shemá Y El Mandamiento Más Importante

DÍA 6 DE 7

Todo tu ser le pertenece

Amar a Dios con cada aliento de mi vida. La palabra alma en hebreo es nephesh, que literalmente significa garganta, pero su verdadero significado está relacionado con todo mi ser. Quizá cuando piensas en la palabra alma, te viene a la mente algo como el espíritu o algo inmaterial. Sin embargo, el sentido bíblico es completamente diferente, ya que, como te mencioné, tiene que ver con todo mi ser viviente.

Es como cuando David escribe “Mi alma tiene sed de ti, todo mi ser te anhela…”. Amar a Dios con toda mi alma, con toda mi nephesh, significa ofrecer todo mi ser, con todas mis capacidades y limitaciones, a Dios.

O sea, desde la forma en que duermo, cómo me levanto por la mañana, las cosas que consumo, la manera en que como, cómo cuido mi salud y mi cuerpo… cada cosa que hago puede convertirse en una expresión de amor, gratitud y adoración a Dios.

Amar a Dios con todo mi ser integral es cuidar lo que estoy viendo, porque eso llena mi mente; es cuidar lo que estoy escuchando, porque puede afectar mi corazón; y es cuidar incluso cómo me alimento, cómo duermo y si hago o no ejercicio. Muchas veces, en nuestra mente, estas cosas no se consideran “espirituales”, pero la realidad es que el llamado del Shemá es recordarnos que todo nuestro ser le pertenece a Dios, y por lo tanto, debemos amarlo con todo nuestro ser.

Pablo muchos años después le dice a la iglesia de corinto; “¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios?”.

¿Eres consciente de este llamado a amar a Dios con todo tu ser? Y que esto tiene incluso implicaciones para como estas cuidando tu cuerpo, tu mente y tu corazón.

El otro día alguien me preguntaba por qué hago ejercicio y cuál es la meta que tengo con mi físico. La realidad es que la razón por la que hago ejercicio es porque quiero poder servir a Dios con energía, fuerza, ánimo y salud durante la mayor cantidad de años posible. Y tú, ¿cómo estás cuidando el templo del Espíritu Santo?

“Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza".

Acerca de este Plan

El Shemá Y El Mandamiento Más Importante

Dios te ha dotado de una fuerza mental increíble, pero quizás has estado dividiendo tu fuerza de voluntad en varios puntos de enfoque. Y, normalmente cuando eso ocurre, nuestra dedicación a Dios sufre, pasamos más tiempo desgastándonos en esfuerzos que no retornan en beneficios espirituales, pero cuando enfocamos nuestras fuerzas en Dios, los beneficios obtenidos son milagrosamente significativos.

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