Afilando mi espadaMuestra

El mensaje esperanzador de Isaías es el mismo que el de Pablo: Dios anuncia las buenas nuevas de paz tanto al que está lejos como al que está cerca. El Señor esta siempre interesado en que el pecador se vuelva de su mala conducta en arrepentimiento sincero y genuino, Él no abandona a la humanidad a su propia destrucción, sino que interviene… Él viene con Su gracia y con Su bendición a los humildes y a los arrepentidos, anunciándoles Su abundante paz.

Durante la lectura de este capítulo, considera como Dios extiende Su gracia tanto a los cercanos como a los lejanos, llamándonos a un arrepentimiento genuino.

Al observar Isaías 57 como una profecía cumplida en Efesios 2 ¿causa entusiasmo en ti? ¿puedes ver como Cristo, nuestro Príncipe de Paz, ¿derribó esa enemistad y nos lleva a la unidad de la iglesia? ¿experimentas la paz de la salvación de Dios en tu vida? La paz de Dios descansa en Su perdón obtenido por medio de Cristo.

Reflexiona en la bendición de la salvación del Padre Celestial y de Su amor por ti. ¡Sublime gracia!