Afilando mi espadaMuestra

En el libro de Génesis capítulo 2 vemos que la relación matrimonial se estableció como la primera institución humana, creando así que la unión de dos partes constituye un todo, una unidad. Expresa que el hombre dejara a su padre y a su madre porque instituyeron esa unidad. En Efesios, Pablo refuerza el plan divino para el matrimonio que Dios instituyo en el principio, al repetir su permanencia y unidad, porque conoce que es un reflejo sagrado del hermoso misterio de la unión entre Cristo y Su iglesia.

Al profundizar en este capítulo, reflexiona sobre cómo el matrimonio es un reflejo divino de la unión entre Cristo y Su iglesia, y como Dios establece la unidad como un principio sagrado desde el principio.

Genesis 2:24 nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad que hay en el matrimonio desde el principio. Así como, conocer que la responsabilidad de honrar a los padres no cesa con la partida y la unión del esposo con su esposa, pero si representa la inauguración de una nueva responsabilidad principal.

Sí estas casado pregúntate ¿estoy viviendo un matrimonio digno de Dios? ¿Qué conducta debo mejorar? Si eres soltero lleva la pregunta a otro nivel ¿estoy comportándome como la iglesia digna y santa que espera a Su esposo? Que Dios siga revelándose a tu vida para caminar en santidad.