Jesús Es El Profeta, Sacerdote Y Rey DefinitivoMuestra

Jesús cumplió su misión como Sacerdote

"Que no necesita, como aquellos sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios diariamente, primero por sus propios pecados y después por los pecados del pueblo. Porque esto Jesús lo hizo una vez para siempre, cuando Él mismo se ofreció" (Hebreos 7:27, NBLA).

Los sacerdotes eran mediadores entre los humanos y Dios. Oraban y ofrecían sacrificios en nombre del pueblo. Pero como vimos ayer, tenían que hacerlo diariamente, sin encontrar una solución final para el problema del pecado. Jesús fue un sacerdote completamente diferente. ¡Él se ofreció a sí mismo! Por eso la Biblia también lo llama "el Cordero de Dios", un Cordero perfecto que fue sacrificado. Y como era absolutamente sin pecado, no necesitaba morir por sus propios pecados, sino por los de la humanidad.
La sangre de miles de animales no podía realmente lavar los pecados de las personas. Eran un símbolo, señalando hacia Jesús. Su muerte fue suficiente, "de una vez y para siempre", para reconciliar a la humanidad con Dios.

La pregunta puede surgir de por qué Jesús estuvo dispuesto a hacer esto. Siendo Dios el Hijo, ¿por qué estaría dispuesto a convertirse en humano, sufrir y morir? La única respuesta es: por su amor infinito. Dios ama tanto al mundo que dio a su Hijo, que se dio a sí mismo.

La pregunta de vital importancia es si aceptas la muerte de Jesús en tu lugar. Su sacrificio no limpia "automáticamente" a toda la humanidad del pecado. Sólo si crees en él como tu Salvador y Señor, tus pecados son perdonados. ¿Crees?