Jesús Es El Profeta, Sacerdote Y Rey DefinitivoMuestra

Jesús fue rechazado como Profeta.

"Cuando Jesús llegó al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a Él mientras enseñaba, diciendo: «¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio esta autoridad?»" (Mateo 21:23, NBLA).

Jesús predicaba mucho. Su enseñanza atraía a grandes multitudes, ya que la gente notaba que hablaba con autoridad. Pero especialmente a los familiares de Jesús y sus conciudadanos, les resultaba difícil aceptarlo como profeta de Dios. Después de todo, lo habían conocido desde que era un niño pequeño, ¿cómo podía hacer afirmaciones tan grandes sobre sí mismo como el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento y proclamar la verdad sobre el Reino de Dios? Además, su enseñanza a menudo era difícil de entender o difícil de aceptar. Jesús no andaba con rodeos, por ejemplo, cuando llamaba "hipócritas" a la élite religiosa o cuando decía que sus discípulos debían estar dispuestos a sacrificar sus vidas para seguirlo. Para muchas personas, esto era demasiado.

Los principales sacerdotes y escribas sentían que su propia autoridad estaba amenazada por la predicación de Jesús (lo cual no es sorprendente, ya que los llamaba "hipócritas que cierran el reino de los cielos delante de la gente"). Eran hostiles y desconfiados, y no aceptaban la autoridad de Jesús para enseñar. Al final, incluso lo condenaron a muerte por decir la verdad. Su afirmación de ser el Hijo de Dios fue condenada como blasfemia.

Cuando lees las palabras de Jesús en la Biblia, ¿las aceptas como la verdad última?