Siendo probados por DiosMuestra

Qué conmovedora historia vemos en Génesis 22. Leyendo la Biblia, podemos ver muchos tipos de pruebas: pruebas físicas, espirituales, económicas, laborales, pero creo que las pruebas más duras y difíciles de asimilar son las de tipo familiar. Si crees que puedes evitar las pruebas, tengo que decirte que estas son inevitables porque donde nos encontremos las pruebas nos van a alcanzar. Pero ellas son una buena señal, son una bendición y una demostración de que Dios está trabajando en tu vida. Hay pruebas que Dios manda a nuestra vida para tratar con nuestro carácter o bien vienen a enseñarnos lecciones espirituales de cómo depender única y exclusivamente de Dios. Hay pruebas que sospechamos que nos van a encontrar o nos pueden llegar a sorprender, pero leyendo la Biblia con detenimiento vamos a encontrar que prácticamente no hay ni un solo varón de Dios que quisiera ser usado o llegara a un cierto nivel de madurez y comunión con el Señor que no fuera previamente probado. En este pasaje de la Biblia vemos la prueba de Abraham, pero también Isaac fue probado. Jacob y José ni se diga, y si vemos al pueblo de Israel, este fue probado de muchas maneras.

Las pruebas son variadas y difíciles, pero son una herramienta que Dios usa para trabajar en nuestras vidas. Humanamente hablando, podríamos decir que para ninguna de ellas estamos preparados, pero las pruebas son proporcionales a nuestro nivel de fe y madurez. Dios jamás se va a equivocar mandándote a ti una prueba que era para otro. Las pruebas que el señor manda a nuestras vidas no son señales de una injusticia divina ni muchísimo menos porque Dios no nos va a tratar jamás injustamente. Las pruebas son una oportunidad para probarnos a nosotros mismos hasta qué punto estamos dispuestos a obedecer a Dios. Las pruebas son un favor que Dios nos hace para ayudarnos a acercarnos a Él.