Éxodo: Camino a La LibertadMuestra

Dios de nuevas oportunidades

Una vez más, la misericordia de Dios se hace evidente sobre Moisés y sobre Israel, otorgándoles una nueva oportunidad. Dios renovaría el pacto que se había roto por causa del becerro, dándose a conocer así, como un Dios tierno y bondadoso, que no se enoja fácilmente.

Hace algún tiempo leí algo que cambió por completo mi forma de acercarme a Dios, el texto apuntaba a que, cuando la religiosidad nos hace pensar que Dios está furioso con nosotros por haber fallado, llevándonos a escondernos de él intentando justificarnos con obras, el evangelio nos recuerda que cuando fallamos, es cuando más necesitamos correr a refugiarnos en los brazos de nuestro Padre, el Dios de las nuevas oportunidades en el cual podemos encontrar gracia, misericordia y consuelo.

Saber que, por el mérito de Cristo, nuestro sumo sacerdote, podemos experimentar está bendición sobre nuestras vidas, y recibir misericordia para empezar de nuevo, es alivio para nuestro corazón afligido. Nunca es demasiado tarde para empezar a escribir una nueva historia de redención.

La pregunta es, si de la misma manera estamos nosotros mostrando paciencia y misericordia hacía los demás.

¿Somos personas que extienden su mano para brindar nuevas oportunidades, o por el contrario, somos de los que responden con rigor a los demás?

Oremos:

Señor, ayúdanos a comprender que no estás enojado con nosotros. Que nos amas, y que cuando así se requiera, nos tratarás con firmeza y disciplina para formar nuestro carácter. Hoy abrazamos la verdad que nos dice que podemos acercarnos a ti confiadamente y recibir el consuelo que tanto necesitamos. Ayúdanos a extender tu amor a aquellas personas que nos rodean, y que necesitan experimentar esa gracia sanadora a través nuestro.