Apartadas - Viviendo Una Vida Que Glorifique a DiosMuestra

De Corazones Consagrados

Ama a Dios

Lee: Mateo 22:34–40

EOAO: Mateo 22:37–38

“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”—respondió Jesús—. Este es el primero y el más importante de los mandamientos.

En el Texto

Sé que hay días en los que pareciera que el mundo está girando a una velocidad vertiginosa y pareciera no detenerse. Las múltiples reuniones de trabajo, las prácticas de deportes de los niños, y nuestra propia lista interminable de cosas que tenemos que hacer, a menudo nos abruman, haciéndonos perder objetividad en lo que realmente importa. Sin embargo, en medio de todo esto, Jesús nos llama a una relación más profunda con Él, y nos recuerda que el mandamiento más importante de todos, es el de amar a Dios.

¿Cómo podemos amar a Dios verdaderamente con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con toda nuestra mente? Bueno, considero que es importante recordar que amar a Dios no es una emoción, sino devoción y compromiso hacia Él. Se trata de ser intencionales en la búsqueda de una relación más profunda con Él y permitir que Su amor lleve a cabo Su obra transformadora, desde lo más profundo de nuestro interior, y por ende, en lo exterior. Amar a Dios es amarlo con todo lo que tenemos y todo lo que somos, aun cuando resulte difícil. Amar a Dios significa, rendir nuestros miedos e incertidumbres a Él, permitirle que sea nuestro refugio y nuestra fortaleza, y confiar en que Él nos dará la fuerza necesaria para enfrentar lo que tengamos por delante, en lugar de tratar de hacerlo todo en nuestras limitadas fuerzas. Amar a Dios también significa darle honra en todo lo que hacemos, amar a Dios es reconocer y ser conscientes de Su santa presencia en cada momento de nuestra vida, vivir una vida de gratitud, y escoger ver Su huella divina en todo lo que hacemos en nuestro día a día.

Mientras vamos creciendo en nuestro amor hacia Dios, veremos cómo nuestras prioridades comienzan a tomar otro rumbo. Las cosas que una vez nos parecían importantes comenzarán a desvanecerse a la luz del amor de Dios. Encontraremos gozo y paz en medio de nuestras circunstancias, ya que nuestros corazones estarán anclados en Él. Dios es fiel y Él se encontrará contigo en cualquier circunstancia o estado en el que te encuentres, y te proveerá la fuerza y la gracia que necesites para amarlo grandemente día a día con tu vida.

Oración

Amado Jesús, ayúdanos a amarte, con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con toda nuestra mente. Llénanos con Tu amor de manera que se desborde y rebose en cada área de nuestras vidas, y podamos así vivir vidas apartadas para Ti y para Tu gloria. Amén.