¡Decido No Guardar Rencor!Muestra

¿Cómo vivo el perdón?

Primero tenemos que reconocer que hemos sido heridos o lastimados y que tenemos un sentimiento de decepción contra esa persona. La negación es un indicio de no querer perdonar o de creer que, negar lo sucedido te ayudará a no sentir dolor o decepción, pero estos pensamientos en vez de ayudar, harán que tu corazón tome más tiempo para sanar y esto podrá ocasionar daños mayores si decidimos no perdonar prontamente.

Otro consejo para sanar más rápido es alejarte de las personas que te incitan a no perdonar. No todas las personas son las correctas para contarles tus problemas, habrá quien te incite a tomar venganza, alguna otra persona te instara a guardar rencor, ¡ten cuidado! Cada persona vive el perdón o la falta de él de acuerdo a sus vivencias, no te enroles con personas lastimadas o amargadas, busca personas que te lleven a perdonar (1 CORINTIOS 15:33).

¿Cuántas veces escuchas a personas cerca de ti que comentan este tipo de cosas?:

Cuando le ayudé:
*Me demandó.
*Recibí insultos.
*Levantó juicio contra mí y mi familia.
*Recibí agresiones.
*Me dejaron de hablar.

Este tipo de situaciones hacen que uno se desanime, que duela el corazón y que sea tan difícil de perdonar.

Pero Dios nos pide perdonar y bendecir a aquellos que nos lastiman (MATEO 6 14:15). Pero, ¿cómo puedo bendecir al que me lastima?

¿Quieres recobrar tu capacidad de amar, tu paz, tu tranquilidad y la bendición de Dios?
Al principio puede ser que no salga nada bueno y solo salga amargura.

Como hijo de Dios puedes acercarte al Padre Celestial y decirle: Señor duele mucho, me cuesta trabajo perdonar, es muy doloroso, siento que no lo puedo sacar de la mente.

En la intimidad con Dios puedes sincerarte con Él, aunque el dolor sea mucho, Él viene a sanarte y recordarnos que el perdón trae libertad, que el perdón sana las heridas que nunca te imaginaste que tenías, el perdón trae seguridad e identidad como sus hijos (2 CRONICAS 7:14).

Cuando no perdonamos nos hacemos esclavos de aquel que nos lastimó (EFESIOS 4 26:27).¿Cuánto tiempo quieres ser esclavo de esto? Perdonar lo antes posible nos ayuda a sanar más rápido, las heridas ya no dolerán, lo que aprendimos de nuestro proceso servirá para poder ayudar a otras personas, podremos tener una palabra de parte de Dios para las personas que estén pasando por el mismo proceso (JUAN 1:16).

Tú, ¿estás preparado para ser libre, para no vivir como esclavo?
Debemos pedir a nuestro Dios sabiduría para vivir su Palabra y que nos llene del Fruto del Espíritu Santo para que fluya en nuestra vida y así poder perdonar al que nos ofende.
Esta es la mejor herencia que podemos dejar a nuestras generaciones.