Halloween Fiesta PaganaMuestra

Halloween Fiesta Pagana

Tengo claro y confio que tú también como hijo de Dios, que el halloween es una fiesta pagana en la que no participamos porque tememos al Nombre que nos rige, Nombre que es Santo y que en nada se alinea con la oscuridad de este mundo ni de las tinieblas; el Nombre del Eterno, Santo y Justo "YAHWEH", nuestro Padre, a quien servimos y adoramos con obediencia. Ni nosotros ni nuestra casa debe ser templo de culto ofrecido a satanás, no hay justificación o excusa alguna para participar de esta fiesta de perversidad en la que las personas son influenciadas a sacar lo peor de sí mismos como sacrificio ofrecido en rendición al nombre de hasatán.

Ni tú ni tu casa ni tus hijos deben ser sacrificados a esta fiesta pagana, en la que mientras muchos en la ignorancia se rinden ante hasatán; otros están siendo víctimas de su perversidad, siendo forzozamente ofrecidos a través de sacrificios de perversidad, de tortura y de muerte. El Halloween es una artimaña engañosa y perversa del enemigo para alejar a las personas del conocimiento de la luz y la verdad "Cristo Jesús".

Algunas personas pueden usar cantidad de “peros” para justificar su participación en el Halloween, ejemplo:

¡Pero me da tristeza ver a mis hijos observando a otros niños disfrazados, pero el disfraz que voy a usar es tierno y no terrorífico, pero yo simplemente voy a disfrazar a mis hijos en casa y no los voy a dejar salir a pedir dulces, pero Dios conoce mi corazón y Él sabe que lo amo y que lo que hago es inofensivo, pero no hay que ser tan fanáticos, pero, pero, pero...!

No importa la forma en que se pretenda evadir la verdad, participar del halloween es pecado y los hijos de Dios aborrecemos pecar. Lo hijos de Dios somos luz y no participamos de las obras infructuosas de las tinieblas.

La Palabra de Dios está llena de mandatos que prohíben y rechazan las celebraciones infructuosas de este mundo, en este caso el Halloween. No hagamos caso omiso a la verdad que nos libera de atarnos a los propósitos de oscuridad que van en contra de la voluntad de nuestro Padre.