Halloween Fiesta PaganaMuestra

Halloween y los satanistas

El significado oculto del halloween, es decir, el festival del samhain (dios de la muerte) se celebra anualmente por los satanistas y ocultistas, por aquellos que buscan rendir culto al nombre de hasatán y ofrecer sacrificio para agradarlo. Esta celebración pagana marca el inicio del año para las tinieblas; incluso Anton Szandor Lavey autor de la biblia satánica y sacerdote de hasatán, conocido como el "papa negro"; decía que hay tres días importantes para todo satanista y que el día más importante de estos tres es el día en que se celebra el halloween.

La iglesia satánica ha asumido como suya la festividad del halloween y del día de los muertos. En la víspera de cada año celta, la iglesia satánica celebra esta festividad con diferentes rituales y sacrificios buscando agradar y obtener la aprobación de hasatán. Se preparan con diferentes rituales de consagración a hasatán para celebrar el día del samhain o el día del dios de la muerte; realizan ayuno y oración para buscar la voluntad de hasatán, confiesan los pecados que han cometido en contra de hasatán, realizan elección de sacerdotes confesores para inscribir en el libro del macho cabrío, realizan rituales para maldecir al cuerpo de Cristo; además, supuestamente "bendicen" a grupos, artistas y managers satanistas, realizan ritos bautismales con el fin de maldecir cualquier contacto que hayan tenido con cualquier cristiano bañándose con agua de alcantarilla o con sangre de niños o adultos sacrificados; ofrecen sacrificios a hasatán de lo que ellos consideran "almas puras", como niños o mujeres vírgenes; igualmente, realizan sacrificios de animales e invocan el poder de las tinieblas sobre ellos, etc.

Como pueden notar, el halloween es una fiesta pagana que conlleva una serie de rituales y celebraciones ofrecidas en culto y adoración a hasatán, tradiciones que traen consigo engaño, oscuridad, perversidad, muerte y destrucción; los hijos de Dios no podemos caer en la trampa de pasar por inofensiva esta celebración y participar de ella como si no tuviéramos discernimiento. No hay comunión entre la luz y la oscuridad, hay quienes por ignorancia y por desconocimiento participan de esta festividad; sin embargo, la Palabra de Dios nos muestra claramente que todo lo que conlleva a rendir culto a las tradiciones establecidas por el príncipe de este mundo "hasatán" se convierte en objeto de aborrecimiento por parte de nosotros, los hijos de Dios.