Una vida de intimidad con DiosMuestra

¿Cuánto vales para Dios?

“...De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”, Juan 3:16.

Piensa en la declaración de este versículo. Ahora asocia este versículo con aquel que dice: “Cuando Dios los salvó, en realidad los compró, y el precio que pagó por ustedes fue muy alto”, 1ª Corintios 6:20 (TLA). ¿Cuál fue ese precio? La vida de su hijo Jesucristo. Dios estima tu vida tanto como la de su hijo Jesucristo. “Si para Dios hubiéramos valido un centavo menos que Jesús mismo, el Padre nunca lo hubiera entregado, ¡porque Dios nunca hace malos negocios! Una mala compra se da cuando uno entrega algo de más valor por otra cosa que vale menos. ¡Qué increíble! ¿Ves lo importante que eres para el Padre? Jesús lo confirmó cuando dijo: “...los has amado a ellos como también a mí me has amado”, Juan 17:22-23. ¡Jesús declara plenamente que el Padre nos ama como lo ama a Él! ¿Te das cuenta de tu verdadero valor? ¿Ves por qué quiere tener comunión contigo?”.1

Permite que esta verdad inmutable y poderosa inunde tu ser. Dios el Padre entregó a Jesucristo por toda la humanidad, pero lo hubiera hecho solamente por ti.

La gente recuerda con frecuencia el incidente en que Jesús echó fuera una legión de demonios, pero soslaya el trasfondo de esa escena: Jesús estaba exhausto. Había predicado todo el día y pasado parte de la noche en vigilia de oración. Por la madrugada afrontó una inusitada tormenta en el bravío mar. Y, como si fuera poco, una legión de demonios le salió al encuentro a través de un hombre totalmente enajenado. Jesús no midió esfuerzos para llegar y liberar a este hombre, el endemoniado gadareno. Con toda razón los ángeles cantaron celebrando la noche en que nació el Señor Jesús. En ese mismo instante se hizo tangible la manifestación de un Dios personal, íntimo y cercano.

Medita en tu corazón. ¿Realmente entiendes y valoras el amor de Dios? ¿Crees que eres un tesoro para Él, tan valioso como Jesucristo mismo? Pagó por tu rescate lo que nadie jamás hubiera pagado. Que hoy sea el día en que deseches las mentiras del diablo. Cuando alguien intente denigrarte grita: “...Dios me ama y confío en el amor que él me tiene...”, 1ª Juan 4:16 (PDT).

1. BEVERE, J. Acércate a Él. Una vida de intimidad con Dios. Editorial Casa Creación. EEUU. 2007.