No estoy bienMuestra

Hay una razón por la que a los genios les gusta jugar al ajedrez. ¡Es un juego difícil! Puedes conocer todas las reglas sobre cómo se mueven las diferentes piezas y aún así, estar en la disyuntiva sobre qué hacer en un momento determinado. Algunas personas pasan toda su vida aprendiendo cómo convertirse en expertos en ajedrez.

Si llegas a ser realmente bueno, podrás competir para convertirte en gran maestro: ¡el nivel más alto de experto en ajedrez del mundo! Pero se necesita mucho tiempo, mucha práctica y una mente brillante. No todos están hechos para eso.

A veces la vida puede ser un poco como el ajedrez. Puedes conocer todas las reglas sobre lo correcto e incorrecto y aun así, luchar con lo que se supone que debes hacer. No es fácil. Por eso, no todo el mundo elige hacer lo correcto. ¡Es mucho más simple hacer lo que es más fácil!

La Biblia lo llama un "camino angosto". Si el camino fuese ancho y espacioso, sería mucho más fácil caminar sin caerse ni a un lado ni al otro. Pero cuando los caminos son estrechos, hay que tener mucho más cuidado. Se necesita tiempo, paciencia y práctica para permanecer en un camino angosto, pero nos conduce a tomar decisiones para nuestro bien.

Así que no siempre es fácil distinguir lo malo de lo bueno. Las palabras de Dios nos recuerdan que así sería, pero con tiempo y paciencia, puedes aprender a caminar por el camino angosto.