[La sabiduría de Salomón] Estoy enojado contigoMuestra

Tiempo para estar en la misma página

¿Alguna vez has sentido que no «compaginas» con tu cónyuge? ¿Quieres hacer algo cuando ella no, o él quiere hacer algo cuando tú no? Entonces se convierte en una puerta giratoria. Esto también puede ocurrir en el lugar de trabajo. Crees que estás haciendo lo que se supone que debes hacer, pero luego tu jefe piensa que deberías estar haciendo otra cosa. Todo esto lleva a conflictos. Te sientes insatisfecho y desmotivado, y luego todo comienza a acumularse.

En este pasaje vemos que Salomón y su esposa no estaban en la misma página. Él había estado trabajando hasta tarde en la noche. Estaba emocionado de verla, pero ella ya se había ido a dormir. Él le dice: «Ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía». Pero ella responde diciéndole que ya se había acostado a dormir. No quería ensuciarse los pies si se levantaba. No sabemos cuántas noches pasó esto, pero el conflicto ahí estaba. Esta vez se trata explícitamente de la intimidad, pero el conflicto viene en todas las formas y tamaños, y de todas las fuentes. En tu caso, quizá se trate de dinero. Podría ser que uno esté trabajando demasiado y que el otro esté en casa con los niños todo el día. Tal vez uno no se sienta reconocido y afirmado por el otro por lo que ha estado haciendo por el matrimonio y la familia. De modo que lo que termina sucediendo es que ninguno logra conectarse y continúan desconectándose. Tendemos a poner nuestros matrimonios en último lugar y a pasar demasiado tiempo en otras cosas. Suponemos que el matrimonio estará bien porque hicimos un compromiso de por vida. No nos damos cuenta de que debemos trabajar en nuestro matrimonio más que en cualquier otra cosa.

¿Te has vuelto apático en tu matrimonio? ¿Habrá esperanza? La hay. Nuestro matrimonio, como un huerto, necesita cuidado y un poco de cultivo para que las flores crezcan, y podamos reconectarnos con nuestro cónyuge. Cuando nos deshacemos de la apatía y comenzamos a nutrir nuestro matrimonio, el resultado es que cuando surge un conflicto, respondemos a la situación en lugar de reaccionar. Volvemos a la misma página. Y recordamos con quién estamos en conflicto.