Libertad De La AdicciónMuestra

Dios envió a Su Hijo para salvarnos, no para juzgarnos.

Luché por creer esto después de apenas sobrevivir 13 años de adicción. Fue difícil para mí comprender el concepto de Dios aceptándome y amándome en mi estado quebrantado. Me crié en un hogar religioso y pensé que necesitaba limpiarme antes de poder acercarme a Dios.

Luché con el pensamiento: "¿Dios me va a amar y aceptar después de todo lo que he hecho?".

Pero en mi quebrantamiento, clamé a Dios, esperando y creyendo que Él era la respuesta a mis problemas de adicción. Su respuesta no fue condenarme. Su respuesta fue “salvarme” de mí mismo y del caos de este mundo.

La recuperación de las drogas y el alcohol es un proceso, pero el punto de partida es saber que Jesús está de nuestro lado y vino a salvarnos de las garras del pecado. Fue enviado con el mandato de liberar a los cautivos y salvar al mundo a través de Su sacrificio en la cruz (Lucas 4:18).

Hasta el día de hoy, si estoy teniendo un día difícil, de inmediato recuerdo que Dios me ama. Dios ve algo tan valioso en ti y en mí que envió a Su hijo para redimirnos y salvarnos antes de que supiéramos que necesitábamos ser salvos.

Me encanta recordarme a mí mismo que no es la condenación de Dios lo que nos lleva a cambiar. Es el amor y la bondad de Dios lo que nos lleva a cambiar (Romanos 2:4).

Consejo de oración

Comienza a relacionarte con tu Padre Celestial en oración. Pídele que elimine el control del enemigo sobre tu vida y que te empodere a vivir plenamente en la identidad divina que Él ha provisto y preparado para ti. Pídele a Dios que te ayude a entender y a creer que eres amado y aceptado.

Paso de acción

Escribir en un diario sobre tu viaje es una herramienta poderosa y efectiva. Cuando comienzas a escribir, aunque sea un párrafo al día, empieza a escribir sobre las cosas que ves y sientes que Dios está haciendo en tu vida. Inicia hoy escribiendo acerca de quién es Dios para ti.