Una fruta de temporadaMuestra

Mansedumbre

Cuando era pequeña, trataba de apretar los dedos de papá lo suficientemente fuerte como para hacerlo reaccionar. Mi cuerpo se ponía rígido con el esfuerzo mucho antes de que papá sintiera alguna molestia. No estaba siendo gentil; Simplemente no tenía el poder de causarle dolor. "¡Ahora házmelo, papá!". Papá apretaba mis dedos rápida y fuertemente. Era obvio que tenía el poder de lastimar, pero estaba eligiendo no hacerlo.

La gentileza no es debilidad. Es la fuerza bajo control. Y es un don del Fruto del Espíritu para todos aquellos a quienes Dios llama a una vida cristiana. Entonces, ¿cómo lo estamos haciendo? Padres, ¿están disciplinando suavemente? Cónyuges, ¿hay gentileza en su discurso? Empleadores, ¿están practicando un liderazgo amable? Amigos, ¿escuchan suavemente? ¿O estamos cada uno usando cualquier poder que tenemos para apretar a los demás?

Jesús nos muestra que la mansedumbre tiene su base en el amor, no en la debilidad. "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. . . . .aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón " (Mateo 11:28,29).

Aprende de Jesús. Si estás agobiado por el recuerdo de tus palabras imprudentes, ven a la cruz de Jesús donde esas palabras han sido borradas. Si estás perdiendo la lucha con la ira, acuérdate de tus aguas bautismales donde tu naturaleza pecaminosa fue ahogada. Si vacilas en tu caminar de fe, acércate a Jesús y sé restaurado por Su dulce palabra de perdón; sé empoderado para elegir la mansedumbre.