Una fruta de temporadaMuestra

Benignidad

Hace poco leí un artículo titulado, "¿Eres una buena persona?" En el artículo, la entrenadora de vida Karen dice: "Tienes que ponerte en el centro de tu vida y luego disfrutarás haciendo cosas por otras personas. Servir a los demás a tu costa solo te hará sentir resentido". El Dr. Hanson, neuropsicólogo, está de acuerdo: "La benignidad es buscar la felicidad y el bienestar de uno mismo y de los demás. La gente es buena cuando se satisfacen sus propias necesidades básicas".

Así que, no esperes benignidad de mí antes de haber tomado mi café de la mañana.

No te sorprenderá que esta versión de la benignidad de "yo primero" no coincida con las pautas de Dios. "¡Hombre! El Señor te ha dado a conocer lo que es bueno, y lo que él espera de ti, y que no es otra cosa que hacer justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios" (Miqueas 6:8).

¿Dónde está la parte de buscar mi propia felicidad? ¡Los requisitos de Dios solo resaltan las formas en que me quedo corto de benignidad! Es una lista que me deja con una oración: Oh, dad gracias al Señor porque Él es bueno. Por naturaleza, no lo soy. Pero con mi bienestar en mente, el buen Dios envió a Su Único Hijo para salvarme. Sin resentimiento, el buen Salvador me atribuyó Su vida perfecta. Con silenciosa humildad, el buen Espíritu obra en mí para que me conforme a la voluntad de Dios.

Puedo ser bueno a la manera de Dios porque mi "necesidad central" ha sido satisfecha: soy perdonado.

Puedo ser bueno a la manera de Dios, porque Jesús es el centro de mi vida.

Con la ayuda del Espíritu, incluso puedo ser bueno antes de mi café de la mañana.