Jesús NacióMuestra

Jesús nació para vendar a los quebrantados de corazón

Jesús vino a hacer milagros. Realizó numerosas sanidades como señal de que el Espíritu Santo estaba en Él. Pero también vino a vendar a los quebrantados de corazón, a los que sus heridas son interiores, profundas, y quizás nadie más conoce. Pero Jesús sí las ve. Él conoce nuestros corazones y sabe cuándo necesitamos sanidad interior más que alguna manifestación física. Ese fue el caso de la mujer samaritana.

Jesús estaba cansado del camino. Se sentó a descansar, cuando de repente vio que una mujer estaba sacando agua del pozo. En aquel entonces los judíos y los samaritanos se odiaban por diferencias culturales y religiosas. Por esta razón los judíos (Judea) para ir a Galilea hacían 11 kilómetros más para evitar pasar por Samaria . Pero en ese monte (Gerizim) hubo un encuentro divino que cambió la historia de una mujer. Esta mujer samaritana tenía una vida deshecha, pero encontró el amor perfecto que la reconstruyó. Una mujer atada a la religión, a las normas. Una mujer llena de estructuras religiosas, pero con sed de encontrar algo que transforme su vida. Y ese algo se transformó en alguien: Jesús.

Él conocía por revelación profética la historia de esta mujer. Sabe que ella ha tenido cinco maridos y vivía con un hombre que no lo era. Cuando ella le pide a Jesús agua viva (v15), Él sabe que ella necesita abordar este problema en su vida, pero Él le presenta este problema con gracia y amor, profetizando la opción de redención y la invitación a vivir una vida diferente. Luego de que Jesús profetiza a la mujer samaritana, ella lo identifica como profeta (v 19). A partir de esto, los ojos espirituales de esta mujer comenzaron a abrirse. Fue mediante esa revelación de Jesús que su corazón se conmovió y el velo de sus ojos naturales fue quitado. Jesús vino a traer luz a la vida de esta mujer que estaba en la búsqueda de llenar su vacío. Cuánta gente conocemos que hoy está así: vacía, desesperada como esta mujer que buscaba en el plano de las experiencias humanas hallar algo que la llene por completo. Jesús la ministra con poder trayendo luz a su vida oscura y sin sentido y la mejor noticia es que lo sigue haciendo. Cristo es la venda que trae sanidad eterna a los que quebrantan su corazón ante Él.