Sara Mujer de FeMuestra

Adelantarse a los tiempos de Dios es un grave error.

"Sarai mujer de Abram no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar. Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai" (Génesis 16:1-2).

Dios le había prometido a Abram que su descendencia seria como la arena del mar, que Él era su escudo y que grande será su recompensa (Genesis 15:1).

"Luego lo llevó afuera y le dijo: —Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas, a ver si puedes. ¡Así de numerosa será tu descendencia!" (Génesis 15:5).

Qué privilegio tenían esos patriarcas de escuchar la voz de Dios y ver en la naturaleza al mismo Creador.

En escena aparece Sarai versículos y días después; quién en sus acciones reflejaba un carácter: impulsivo. Quería todo rápido, total ya Dios había dado la promesa, pero recuerda que ella era estéril, así que decide ayudar a Dios.

Cuantas veces actuamos como Sarai, queremos hacer nuestra parte ayudando a Dios, no siendo pacientes, tomando decisiones sin consultarle y viendo todo desde el panorama humano. Cuando el panorama divino es mucho mas claro y en HD: "Porque yo conozco los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor —, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza" (Jeremías 29:11).

Sarai le ofreció a Abram; su sierva Agar como mujer para engendrar el hijo de la promesa. Y él le obedeció. Después de sentir la presencia de Dios, presenciar Su poder a través de Su voz y en la creación, su fe tambaleo. Y decidió ayudar a Dios al cumplimiento de Su promesa.

Esto les trajo dolor, tristeza, pleitos, un hogar divido.

A Sarai su impulsividad le evito pensar en lo que sucedería más allá en su hogar. A través de sus errores comenzó ver la vida desde la perspectiva de Dios.

Me gusta mucho esta frase de Max Lucado donde refiere: “Con nuestra fe Imperfecta y dubitativa no podemos evitar que Dios cumpla sus promesas”.

Aplica esto hoy:

Deja que Dios guíe cada paso y cada decisión que vayas a tomar, recíbela con estudio de Su Palabra, y oración. Pide sabiduría y dile: Dios ayúdame a escuchar Tu voz, esperar con paciencia y oración.

Cultiva tu Fe